CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 20 mayo 2005 (ZENIT.org).- El antiguo presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, ha visitado en el Vaticano este viernes al cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado, para informarle sobre cómo avanza la solidaridad internacional a favor de las poblaciones afectadas por el tsunami de finales de diciembre.
Según ha informado un comunicado de prensa publicado por la Santa Sede, en el encuentro también se ha hablado de la lucha contra el sida, particularmente en África.
La visita de Clinton tiene lugar en cumplimiento de la misión que le ha confiado el secretario general de la ONU, Kofi Annan, de promover la solidaridad internacional a favor de estos países afectados por el temblor de tierra y las consiguientes olas asesinas.
Por su parte, el cardenal Sodano, según explica el portavoz vaticano Joaquín Navarro-Valls, ha expuesto a Clinton el decidido compromiso de la Santa Sede para salir en ayuda de estas poblaciones.
Dos días antes de morir, Juan Pablo II dio disposición para que se aumentara la ayuda económica que ya había destinado la Santa Sede a favor de poblaciones golpeadas por el tsunami y por sucesivas catástrofes naturales.
En particular pidió que se enviaran ulteriores ayudas para la reconstrucción de una escuela en Sri Lanka (100.000 dólares estadounidenses; unos 77.000 euros) y para las poblaciones de la isla de Nias, en Indonesia, golpeadas por un nuevo terremoto (50.000 dólares, unos 38.500 euros)», informó el 18 de abril el Consejo Pontificio «Cor Unum».
El 27 de diciembre de 2004, al día siguiente del devastador maremoto que había golpeado algunos países del sudeste asiático hasta las costas de Somalia, el Papa Juan Pablo II deseó manifestar su cercanía enviando cantidades de dinero que buscaban, además, suscitar la generosidad de los católicos de todo el mundo.
«Caritas Internationalis», confederación de organizaciones de ayuda católicas con sede en el Vaticano, ya había reunido a inicios de febrero cerca de 320 millones de dólares para ayudar a las comunidades afectadas por el «tsunami», según informó entonces esta institución a Zenit.
Sucesivamente el cardenal Sodano presentó a Clinton el arzobispo alemán Paul Josef Cordes, presidente del Consejo Pontificio «Cor Unum», quien expuso en detalle la obra realizada por las instituciones católicas esparcidas por el mundo, informa Navarro-Valls.
«También se han detenido en otros dos problemas ingentes del momento actual: la contribución de los Estados a los países subdesarrollados y la lucha contra el sida, sobre todo en África», concluye el comunicado vaticano.