ROMA, lunes, 13 junio 2005 (ZENIT.org).- El personal de la red internacional de «Cáritas» operativo en la región sudanesa de Darfur ha alertado sobre la «calamitosa situación» que puede producirse en pocas semanas con la llegada de la temporada de lluvias, informa el organismo católico de ayuda en un comunicado de este lunes.

«Cáritas» alude a las estimaciones de las agencias de Naciones Unidas presentes en la zona: en los próximos dos meses más de 3,5 millones de personas necesitarán ayuda alimentaria urgente en toda la región, lo que supone un incremente del 25% respecto al año pasado.

La región de Darfur es centro desde hace más de dos años de sangrientos enfrentamientos que, según fuentes humanitarias, han causado entre 180 mil y 300 mil muertos y más de 2 millones de desplazados –expuestos por lo general a epidemias y malnutrición--, entre ellos cerca de 200 mil refugiados en el vecino Chad.

El estallido del enfrentamiento bélico en Darfur se sitúa hacia febrero de 2003. Acusando al gobierno sudanés de abandonar Darfur porque su población es mayoritariamente negra y de financiar las milicias "janjaweed" --que siembran muerte y destrucción entre la población civil--, dos grupos rebeldes de autodefensa populares --el «Movimiento para la Justicia y la Igualdad» (JEM) y el «Ejército-Movimiento de liberación de Sudán» (SLA-M)-- se alzaron en armas contra Jartum. Las cifras antes citadas reflejan la gravísima crisis humanitaria que el conflicto ha desatado.

«Darfur está al borde una situación crítica», ha asegurado Anthony Mahony, experto en operaciones humanitarias de «Cáritas británica».

«Desde la última estación de lluvias, todavía no hemos conseguido reponer nuestras reservas de comida, mientras que el número de personas que necesitarán alimento no ha dejado de aumentar. La gente está al límite de su resistencia después de varios meses en los campos de refugiados en condiciones extremas, y la escasez de comida puede resultar fatal para muchos de ellos en los próximos meses», advierte, según recoge el comunicado de este lunes.

De acuerdo con «Cáritas», la creciente inseguridad de las principales rutas terrestres de acceso a los campos ha impedido las labores logísticas de todas las agencias humanitarias, que no han conseguido cubrir totalmente sus reservas de alimentos de cara a la estación lluviosa. A partir de ahora será cada vez más difícil el acceso a los campos, ya que las precipitaciones harán impracticables las carreteras de tierra.

A la alerta provocada por la escasez de reservas alimentarias se añade el incremento del riesgo de infecciones a causa del uso de agua contaminada, sobre todo diarreas, que pueden ser fatales para los colectivos de alto riesgo, como los niños.

La red «Cáritas/ACT» («Action by Churches Together», una red de Iglesias y organizaciones ortodoxas y protestantes) que viene trabajando conjuntamente (Cf. Zenit, 5 mayo 2005) en la región de Darfur desde el comienzo de la emergencia acaba de abrir en el área de El Dhein un centro de distribución de alimentación suplementaria para atender a los grupos más vulnerables: niños menores de 5 años y mujeres embarazadas o lactantes.

El personal que atiende este centro ha confirmando que uno de cada tres niños atendidos está desnutrido y se teme que en los próximos meses estos niveles se disparen. Este centro de «Cáritas/ACT» está prestando ayuda alimentaria en el sur de Darfur a un total de 25.000 niños desnutridos.