COLONIA, martes, 16 agosto 2005 (ZENIT.org).- Con una invitación a participar en las Jornadas Mundiales de la Juventud dirigida a Juan Pablo II y a Benedicto XVI, el cardenal Joachim Meisner inauguró este martes esta reunión de jóvenes de casi 200 países.
El arzobispo de Colonia presidió una eucaristía en el «Rheinenergie-Stadion» de Colonia con la intervención aplaudida y emocionada del presidente federal de Alemania, Horst Köhler.
En la homilía, el purpurado alemán recordó el encuentro que tuvo con Juan Pablo II en el hospital Gemelli de Roma, tres semanas antes de su muerte, cuando el pontífice le preguntó: «¿Todavía me esperan en Colonia?».
«Le contesté: “Santo Padre, seguimos esperando de manera inquebrantable” –recordó el cardenal en medio de incansables aplausos–. Y ahora, desde aquí clamamos al cielo: “Santo Padre, Juan Pablo II, ¡te estamos esperando!”».
«Y dirigiéndonos a Roma, decimos: “Santo Padre Benedicto XVI, ¡te estamos esperando!”».
Juan Pablo II convocó estas Jornadas Mundiales y de hecho era el único viaje internacional que había mantenido como posibilidad hasta su muerte.
Benedicto XVI será acogido oficialmente por los jóvenes el 18 de agosto y él mismo clausurará las Jornadas el 21 de agosto, en lo que será su primer viaje internacional como obispo de Roma.
Si bien ya se han registrado más de 400.000 jóvenes peregrinos, se calcula que al final el número de los participantes podría superar el de los 800.000.
El cardenal Meisner, en su homilía, invitó a los jóvenes en estos días a buscar a Dios como los Reyes Magos, cuyas reliquias se encuentran, según la tradición, en la catedral de esta ciudad.
El lema de las Jornadas, Juan Pablo II lo tomó precisamente de la afirmación de aquellos tres misteriosos hombres venidos de Oriente: «Hemos venido a adorarle».
«La adoración de rodillas no empequeñece al hombre, sino lo hace grande ya que lo eleva a la altura de los ojos de Dios», afirmó el arzobispo.
Simultáneamente, se celebraron misas de bienvenida en otras dos ciudades alemanas.
En Bonn, fue presidida por el obispo Franz-Josef Bode, con la participación de 50.000 jóvenes; mientras que en Dusseldorf, bajo la presidencia del cardenal Karl Lehmann, presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania, se congregaron más de 20.000 chicos y chicas.
Tras la eucaristía, se celebró en Colonia, Bonn y Dusseldorf el «Welcome! Festival», una fiesta de música y testimonio para acoger a los jóvenes.
Este miércoles, los jóvenes participarán en la mañana en catequesis y eucaristías dirigidas por obispos (con la posibilidad de recibir el sacramento de la Reconciliación) y en la tarde, en el Festival de la Juventud.
Más información, en http://www.wjt2005.de.
