BAGDAD, martes, 10 enero 2006 (ZENIT.org).- Un obispo iraquí ha revelado la «pesadilla» que afrontan sus fieles a raíz de la victoria de los musulmanes de la línea dura en las elecciones generales del país.
Sumándose a las extendidas acusaciones de fraude en los comicios del 15 de diciembre, monseñor Andreas Abouna de Bagdad, obispo auxiliar de Bagdad, ha descrito a Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) la frustración de las esperanzas de los cristianos iraquíes a raíz de las elecciones.
Según ha señalado monseñor Abouna, los cristianos iraquíes, víctimas de secuestros, atentados explosivos e intimidaciones, habían esperado y rezado para que los comicios fueran un primer paso hacia el fin de la inestabilidad y del peligro de que Irak se convirtiera en un Estado teocrático islámico.
En su lugar, y pese a las optimistas previsiones para los musulmanes suníes, parece que el partido chií Alianza Iraquíes Unidos (AIU) ha obtenido casi la mitad de los 230 escaños parlamentarios, aumentando así la posibilidad de una alianza con su rival más cercano, la Unión Patriótica del Kurdistán.
Con sus tres escaños, parece improbable que los cristianos tengan mucho que decir en el nuevo Parlamento.
El obispo Abouna explicó cómo los cristianos se sintieron «atrapados entre dos fuegos», en medio de quejas ocasionadas por tácticas de intimidación y la manipulación de las papeletas de voto.
Recalcando que los cristianos estaban llegando al límite de sus fuerzas, describió cómo las elecciones quedaron malogradas por «errores» y «trampas».
Y añadió: «¿Cómo se puede formar un Gobierno partiendo de unas elecciones fraudulentas? Para instaurar una democracia se necesitan resultados claros y fuera de toda duda».
El obispo Abouna, asistente del Patriarca de Bagdad de los caldeos, dijo: «Realmente, esto es una pesadilla. Aquí los cristianos se sienten atrapados entre dos fuegos ahora que los partidos empiezan a atacarse mutuamente. Han esperado tanto tiempo para ver la luz al final del túnel, y están muy tristes. Sólo se preguntan: «¿Cuándo alcanzaremos la estabilidad en este país?»».
Las observaciones del obispo Abouna coinciden con el anuncio de un próximo envío de observadores internacionales a Irak, una iniciativa respaldada por los Estados Unidos y la ONU.
De confirmarse los resultados, es muy probable que la AIU promueva una radical islamización del país y que aumente la posibilidad de la introducción de la ley islámica.