MOSCÚ, martes, 31 enero 2006 (ZENIT.org).- El trabajo en Rusia por lograr la unidad entre los cristianos, quedó de manifiesto el pasado fin de semana con la participación conjunta de distintas confesiones cristianas en eventos realizados en diversas ciudades del país.

Dentro del marco de la continuación de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos y el 62º aniversario del levantamiento del bloqueo a la ciudad de Leningrado (hoy San Petersburgo) durante la Segunda Guerra Mundial, el viernes 27 de enero se llevó a cabo una celebración ecuménica cristiana a gran escala en dicha ciudad.

El metropolita de la arquidiócesis de la Madre de Dios en Moscú, monseñor Tadeusz Kondrusiewicz, en declaraciones a la agencia religiosa «Blagovect-info», calificó este encuentro de «sinfonía ecuménica en la Avenida Nevski», haciendo referencia a la principal arteria vial de San Petersburgo sobre la cual tuvo lugar esta celebración.

En ella, alrededor de 200 personas se congregaron en la iglesia Evangélico-Luterana para participar en la conferencia «Unidad cristiana y tolerancia religiosa» donde se escucharon y comentaron las ponencias de representantes de la Iglesias ortodoxa rusa, católica y luterana.

Durante la conferencia, los participantes manifestaron la imperiosa necesidad de trabajar en conjunto y dar un testimonio colectivo para lograr la unidad.

Posteriormente, se trasladaron a la iglesia católica de Santa Ekaterina donde se llevó a cabo una oración ecuménica.

A decir del arzobispo Kondrusiewicz, el rezo efectuado fue dentro «de un espíritu sincero de oración de los creyentes que desean lograr la unidad en un mismo corazón, como una sinfonía».

«Y esta oración --- agregó monseñor Kondrusiewicz -- ha sido escuchada por Cristo».

Después de la celebración religiosa, tuvo lugar un concierto en la iglesia luterana de San Pedro con la participación del coro y la orquesta del Conservatorio local, interpretando el «Réquiem Ruso» dedicado al bloqueo de Leningrado.

Al término del concierto, en la iglesia evangélica-luterana Ingri se realizó un banquete de hermandad.

«De esta forma, en la práctica quedó corroborado el antiguo nombre de la Avenida Nevski: la Avenida de la Tolerancia Religiosa», resaltó Tadeus Kondrusiewicz.

Por su parte, en la ciudad de Ryazan, población localizada a 200 kilómetros de Moscú y que entra en el grupo de las ciudades más importantes ubicadas alrededor de la capital, tuvo lugar la conferencia ecuménica «¿Se necesita la unidad cristiana?».

Realizada en el Museo de Historia de Movimientos Juveniles, el evento contó con la participación de representantes de las Iglesias católica, evangelista-luterana, evangelista-cristiana, metodistas, adventistas y carismáticos, así como estudiosos e intelectuales interesados en el tema de la relación entre confesiones.

Según reportes de la agencia «Blagovect-info», durante la conferencia se escucharon propuestas para lograr la unidad cristiana como la presentación en las comunidades religiosas de las diferentes confesiones, lecturas de Biblia y discusiones alusivas, así como conciertos culturales entre las comunidades.

Punto importante de la conferencia, fue el llamamiento por escrito que hicieron los participantes al gobierno local de la ciudad de Ryazan para ayudar a la unidad entre los cristianos.

En él se menciona que «en las condiciones políticas y sociales de la Rusia moderna es más que nunca importante la amistad y el respeto mutuo entre los cristianos de diferentes confesiones y denominaciones, por lo que es necesario no dejar que se enciendan las hostilidades inter-confesionales, ni el proselitismo o pretensión al liderazgo en la vida religiosa».