La toma de posición vaticana tuvo lugar después de que los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania acordaran el jueves ofrecer a Irán un nuevo paquete de incentivos en caso de que detenga su programa de enriquecimiento de uranio.
«La Santa Sede apoya, como siempre, cualquier iniciativa encaminada a un diálogo abierto y constructivo», afirma el comunicado emitido por el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Joaquín Navarro Valls.
«La Santa Sede está convencida firmemente de que incluso las dificultades presentes puedan y deban superarse por vía diplomática, empleando todos los medios de los que esa misma diplomacia dispone», afirma la nota.
El Vaticano considera «particularmente necesario que, a través de contactos confidenciales, se remuevan los elementos que impiden objetivamente la confianza recíproca, sin descartar ningún signo de buena voluntad procedente de una u otra parte, y prestando atención al honor y la sensibilidad de cada país».
«Así se podrán dar pasos de acercamiento recíproco», concluye el comunicado.