El Santo Padre designó al Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, arzobispo de Santo Domingo, como su enviado especial para dichas conmemoraciones, además tuvo otros gestos hacia el pueblo peruano como la declaración de un año jubilar en honor de Santo Toribio de Mogrovejo que culminó el 27 de abril del 2006.
Por su parte, el cardenal Juan Luis Cipriani Thorne regaló al Santo Padre un álbum conmemorativo de las diferentes actividades efectuadas en la Arquidiócesis de Lima con motivo del IV Centenario, al que asistieron varios obispos de América Latina y España así como también el cardenal Francisco Javier Errázuriz, arzobispo de Santiago de Chile y presidente del CELAM (Consejo Episcopal Latinoamericano).
El Papa Benedicto XVI envió a través del Cardenal Cipriani su bendición apostólica al pueblo peruano.