ROMA, miércoles, 28 junio 2006 (ZENIT.org).- La difusión de la Biblia y del Nuevo Testamento experimentan un gran crecimiento, pero al mismo tiempo persiste el fenómeno de una cultura religiosa débil. Son estos los resultados de una investigación encargada por la Alianza Bíblica Universal (ABU), dirigida por el profesor Luca Diotallevi, de la Universidad «Roma Tres».

La investigación abarca un periodo de tres años e incluye a Francia, España e Italia. El sondeo, llevado a cabo por Eurisko con una muestra de 650 personas de los tres países, incluye también entrevistas en profundidad con líderes de la Iglesia católica, buscados a propósito, de los tres países, con una valoración final de los datos recogidos.

El profesor Diotallevi, sociólogo, director de la investigación explicó en una rueda de prensa celebrada en Roma el 26 de junio que, en los 40 años siguientes al Concilio Vaticano II, la Biblia «entró masivamente en las familias de muchos cristianos, en casas donde antes no estaba. La pena es que en muchos casos se quede cerrada, un objeto sagrado en lugar de un Libro sagrado».

La investigación pone de manifiesto que la difusión y conocimiento del texto bíblico se da sobre todo a través de la misa dominical. El cumplimiento del precepto festivo ve en primer lugar a España, con el 49% de los creyentes. Sigue Italia con el 29% y Francia, con el 26%.

De la investigación se deduce que, entre estos practicantes, el 55% de los franceses lee la Biblia, el 52% de los españoles y el 42% de los italianos. Entre quienes participan en lecturas de grupo, el 21% son franceses, el 17% italianos y el 12% españoles. Según los entrevistados, la homilía es el instrumento más difundido para hacer conocer la Biblia.

El conocimiento de los hechos bíblicos sigue siendo muy parcial, reconoce el estudio. En las entrevistas se hicieron preguntas trampa en las que se pedía indicar quiénes entre los santos eran autores de un evangelio. El 32% indicó a san Pedro y el 49% a san Pablo, poniendo de relieve la confusión entre evangelista, apóstol y autor de epístolas.

Según los entrevistados en los tres países, «el aspecto más positivo de la Iglesia» es la parroquia (46% españoles, 42% franceses, 39% italianos). En segundo lugar se señala al Papa (26% España, 25% Italia y 17% Francia), y en tercer lugar están los grupos laicales (Francia 13%, España 11%, Italia 8%).

«De la investigación --subrayó Diotallevi- emerge un conocimiento religioso débil o nulo», con porcentajes del 56% en España, 47% en Italia y 44% en Francia, y una alfabetización bíblica baja: 30% Italia, 22% España, 21% Francia.

Diotallevi concluyó precisando que «en general se experimenta la importancia de la Biblia , pero es necesario emprender iniciativas promuevan más su difusión y su conocimiento profundo, y podrán ser más eficaces si católicos, protestantes y ortodoxos saben colaborar juntos».