BAGDAD, viernes, 1 junio 2007 (ZENIT.org).- Terroristas islámicos, probablemente chiíes, se apoderaron este jueves del convento de las religiosas caldeas del Sagrado Corazón en Bagdad.
Lo han referido a la agencia del Pontificio Instituto para las Misiones Extranjeras (PIME), AsiaNews, fuentes de la capital iraquí que están en contacto con las religiosas.
El convento Ángel Rafael se encuentra en la zona Al Mikanik, en el flagelado barrio de Dora, al sur de Bagdad, donde tiene lugar desde hace meses una auténtica «limpieza religiosa» de cristianos.
Las religiosas cuentan que los terroristas entraron en el edificio en su ausencia. Al regresar a casa encontraron el convento saqueado y transformado en una base para operaciones terroristas.
«Según fuentes anónimas, con toda probabilidad, los responsables son chiíes; estos últimos están siguiendo a los suníes en la campaña contra los cristianos», refiere AsiaNews.
El ataque al convento «podría ser también una respuesta a la condena que lanzó el patriarca caldeo, Su Beatitud Emmanuel III Delly, contra el atentado a la mezquita suní de Abdul Qader Al Dilani», que tuvo lugar el 28 de mayo en la capital, afirman fuentes de la agencia del PIME.
Haces dos días, la agencia «AINA» publicó en árabe y en inglés el texto de una carta firmada por el Ejército de al-Mahdi, la milicia del líder radical Muqtada al-Sadr, en la que ordena a las mujeres cristianas que se cubran con el velo.
A causa de la trágica condición de los cristianos en Irak se inauguró este viernes el Sínodo de la Iglesia caldea en la ciudad de Al Qosh, a 25 kilómetros de Mosul.