Dolor de obispos españoles por la muerte de 6 soldados en el Líbano

MADRID, lunes, 25 junio 2007 (ZENIT.org-Veritas).- El secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el padre Juan Antonio Martínez Camino, ha remitido sendas cartas de condolencia al ministro de Defensa, José Antonio Alonso, y al arzobispo Castrense, monseñor Francisco Pérez González, ante el fallecimiento de seis soldados del Ejército español (tres de origen colombiano) encuadrados en la Fuerza de Interposición en el Líbano bajo el mandato de las Naciones Unidas.

La información, recogida por la web de la CEE, añade que en las cartas, el secretario de la CEE agradece el servicio prestado por estos soldados, «caídos en una acción terrorista que ninguna causa puede justificar».

El padre Martínez Camino, en nombre presidente y de todos los miembros de la CEE, expresa su cercanía y solidaridad que hace extensivas a los familiares de las víctimas; a su vez, les acompaña con los sufragios por los difuntos y con la oración por el pronto restablecimiento de los heridos.

También el cardenal Antonio María Rouco, arzobispo de Madrid, y sus obispos auxiliares expresaron este lunes en un mensaje su dolor por la muerte de los soldados fallecidos, y manifiestan su condolencia a sus familiares, a sus compañeros militares, así como al Ministerio de Defensa.

El mensaje añade que los obispos de Madrid rezan también «por el pronto restablecimiento de los heridos, y para que se superen los graves conflictos en esa zona tan dura y largamente castigada de Oriente Próximo, cese el ruido de la armas y se establezca una paz cimentada en la verdadera justicia y en la grandeza de la misericordia».

«Por último, precisamente porque las guerras y el terrorismo ponen bien en evidencia las terribles consecuencias del pecado, que no sólo está en el hecho de matar, sino que consiste en darle la espalda a Dios, exhortan vivamente a todos los fieles a la conversión del corazón, siendo constantes en la oración a Dios y en el cumplimiento de su voluntad santa», afirma el mensaje.

Los jóvenes soldados del Ejército español fallecieron al estallar un coche bomba el domingo en el Líbano. Tres de los fallecidos eran de origen colombiano: Jefferson Vargas Moya, de 21 años; Jason Alejandro Castaño Abadía, de 20; y Juan Erickson Posada, de 20 años. Los otros tres muertos son Jonathan Galea García, natural de Madrid y de 18 años; Juan Vidoria Díaz, de 20 años y nacido en Ávila; y David Puerta Ruiz, de 19 años y natural de Sevilla.

Resultaron además heridos en el atentado otros dos soldados, Enrique Vázquez Matei (de 21 años y nacido en Madrid) y Juan Paz Soler (de 19 años y natural de Mallorca).