ROMA, martes, 5 junio 2007 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha pedido al G8 (los siete países más industrializados del mundo y Rusia) que asuma como prioridad la lucha contra a pobreza, durante la cumbre que se inaugura el miércoles en Heligendamm, Alemania.
El llamamiento del Papa, relanzado este martes por «Radio Vaticano», está contenido en una carta dirigida a la canciller de la República Federal Alemana, Angela Merkel, presidente de turno de la Unión Europea y del G8.
«Alcanzar el objetivo de la eliminación de la pobreza extrema antes del año 2015 es una de las tareas más importantes de nuestro tiempo», asegura el pontífice en la misiva.
«Esta meta está ligada indisolublemente a la paz y a la seguridad en el mundo», aclara en su mensaje.
El Papa pide crear y garantizar para los países pobres «de manera confiable y duradera, condiciones comerciales favorables que incluyan sobre todo un acceso amplio y sin reservas a los mercados».
Asimismo exige «medidas a favor de una rápida cancelación completa e incondicional de la deuda exterior de los países pobres altamente endeudados y de los países menos desarrollados».
«Han de tomarse medidas para que estos países no acaben de nuevo en una situación de deuda insostenible», indica.
El Santo Padre exige a «los países industrializados» que cumplan con «los compromisos que han asumido en el ámbito de las ayudas al desarrollo y cumplirlos plenamente».
Asimismo, pide «importantes inversiones en el campo de la investigación y del desarrollo de medicinas para el tratamiento del sida, de la tuberculosis, de la malaria y de otras enfermedades tropicales».
«Los países industrializados tienen que afrontar la urgente tarea científica de crear finalmente una vacuna contra la malaria», reconoce.
Por último, la misiva del Papa alienta a la comunidad internacional a seguir trabajando «por una reducción significativa del comercio de armas, legal o ilegal, del tráfico ilegal de materias primas preciosas y de la fuga de capitales de los países pobres».
Amplía este compromiso a «la eliminación tanto de prácticas de reciclaje de dinero sucio como de la corrupción de los funcionarios en los países pobres».
Puede leerse la carta del Papa en la sección de Documentos de la página web de Zenit.