CARACAS, jueves, 7 junio 2007 (ZENIT.org).- Con el fin de «contribuir a rescatar el necesario clima de paz en el país», la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) hizo un llamamiento a los ciudadanos, y especialmente a las autoridades, «que por su investidura marcan siempre el ritmo del país», a la sensatez, a la ponderación y a la resolución de los conflictos mediante la «aplicación estricta y diligente del orden constitucional y legal».
El presidente del organismo episcopal, monseñor Ubaldo Santana, arzobispo de Maracibo –junto al cardenal Jorge Urosa Savino, arzobispo de Caracas, y monseñor Ramón Viloria, obispo de Puerto Cabello y secretario general– transmitió al pueblo venezolano un mensaje titulado «Trabajar por la paz», en el que dejan claro que la Carta Magna ampara las manifestaciones estudiantiles pacíficas que se han realizado en los últimos días.
«No se deben satanizar, dándoles a priori una connotación de conspiración», exhortaron los obispos.
Tras deplorar la salida del aire de RCTV, las autoridades eclesiásticas aclararon que tanto las protestas como las críticas a la medida gubernamental, «con la cual de alguna manera se han afectado la libertad de expresión y el derecho a la información», son una «legítima expresión del pluralismo político».
En rueda de prensa, el cardenal Urosa destacó la «urgente» necesidad de asumir el «diálogo» como vía para resolver las diferencias, «y no una actitud de desprecio hacia los demás, de ataque a quien piensa distinto, de descalificación automática porque se disienta de una opinión». «Para dialogar hace falta reconocer que el otro es importante, que tiene derechos y merece ser escuchado».
El cardenal Urosa recordó que el artículo 19 de la Constitución obliga al Estado a garantizarles a todos los ciudadanos el ejercicio de sus derechos humanos, «y creo que hay que ponerlo en práctica, no se puede desviar».
«Los derechos humanos son para todos los venezolanos, no para un grupo», advirtió el purpurado, quien consideró que «todas las manifestaciones» de los últimos días han sido pacíficas. La CEV, a través de sus vicarías de derechos humanos, estará atenta a la situación legal de los ciudadanos investigados por protestar.
El arzobispo de Caracas reveló que durante la V Conferencia del Consejo Episcopal Latinoamericano, que tuvo lugar en Aparecida, Brasil, muchos obispos le consultaron sobre la situación del país.
«Hubo mucho interés por Venezuela y una preocupación porque podamos lograr los caminos de un verdadero progreso en democracia, en justicia y en paz», afirmó.