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En esta mañana del sábado, 9 de junio, el presidente de los Estados Unidos de América, el señor George W. Bush, fue recibido en audiencia por Su Santidad Benedicto XVI, y por el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado, acompañado por el arzobispo Dominique Mamberti, secretario para las Relaciones con los Estados.
En los cordiales coloquios, se pasó revista a los principales temas de política internacional, deteniéndose particularmente en lo que se refiere a Oriente Medio sobre la cuestión israelo-palestina, sobre el Líbano, sobre la preocupante situación en Irak y sobre las críticas condiciones en las que viven las comunidades cristianas.
Por parte de la Santa Sede se auspició, una vez más, una solución «regional» y «negociada» de los conflictos y de las crisis que afectan a la región. En las conversaciones se dedicó atención a África y a su desarrollo, haciendo referencia también a Darfur, sin olvidar un intercambio de opiniones sobre América Latina.
Por último, se examinaron las cuestiones morales y religiosas actuales, entre otras las relativas a los derechos humanos y la libertad religiosa, la defensa y la promoción de la vida, el matrimonio y la familia, la educación de las nuevas generaciones, el desarrollo sostenible.
[Traducción del original italiano realizada por Zenit]
