SANTO DOMINGO, lunes, 18 junio 2007 (ZENIT.org).- El coordinador de la Pastoral Juvenil de la Conferencia Episcopal dominicana, padre Luis Rosario, denunció este domingo que el Estado no propicia un verdadero desarme de la población, porque se lucra de las licencias que otorga para el porte y tenencia de armas de fuego.
En una misa en la que se pidió el desarme de la población, celebrada este domingo en la Catedral Primada de América, auspiciada por la Fundación de Profesionales para el Desarrollo de la República Dominicana, el padre Luis Rosario expresó que otorgar licencias para el porte y tenencia de armas es una forma de fomentar el recurso de ese instrumento y de crear un descontrol en la sociedad.
El sacerdote calificó de inmoral al Estado por otorgar licencias para tenencia de armas, al expresar que ninguna persona física o moral puede recaudar fondos por algo que ha sido fabricado para matar.
«Aunque la afirmación parezca fuerte, cada persona que porta o tiene un arma es un potencial asesino u homicida, ya que el arma la tiene para matar. Las armas son construidas para matar, no para otra cosa», precisó.
Expresó que mientras la población vive armada, el tema es un tabú para los legisladores, quienes no se refieren al problema, «tal vez porque son los primeros que andan armados y algunos de forma escandalosa».
Dijo que las armas, además de ser signo de odio, enemistad y rechazo de los demás, es un obstáculo para lograr la paz.
Afirmó que el armamentismo crece cada vez más, dejando muerte por todas partes y entorpeciendo la construcción de la paz.
«En el país hay gente que le tiene miedo a la posibilidad de una ley de desarme general; se trata de aquellos que ya se han hecho dependientes de las armas, porque así como hay drogodependencia, también hay armadependencia», manifestó.
Sostuvo que el principal obstáculo para que el país pueda dar paso al desarme, son aquellas personas que considerándose serias creen que con las armas están más seguras en un mundo problemático y de inseguridad.
«Las armas no resuelven los problemas, más bien los agravan, y mientras más gente adquiera armas con la ilusión de defenderse, más graves y trágicos serán los acontecimientos», precisó.
Por su parte, Freddy Beras Goico, productor de televisión, consideró que el desarme depende mucho del negocio de un grupo de autoridades policiales, civiles y militares «que a través de la frontera hacen grandes negocios entrando armas a este país, como lo hacen con los viajes ilegales, como lo hacen con las drogas».
El padre Luis Rosario y Beras Goico hablaron en la Catedral Primada de América antes de la entrega de una placa de reconocimiento al cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, por la Fundación de Profesionales para el Desarrollo de la República Dominicana.
«Yo les agradezco este pergamino, este reconocimiento, y más que reconocer lo que he hecho es comprometerme más a trabajar en esa misma lucha, en la cual todos estamos empeñados», dijo el cardenal.
El arzobispo de Santo Domingo pidió que se garantice el desarrollo integral del país y que se luche por el avance de la democracia.
Dijo esperar que la gente procure superar los problemas que entorpecen el desarrollo de la nación, comenzando por la pobreza, el índice de analfabetismo y la violencia intrafamiliar, que «preocupa a todos».
