HONG KONG, martes, 19 junio 2007 (ZENIT.org).- Mientras Hong Kong se prepara a celebrar el décimo aniversario de su reunificación con China, el cardenal Joseph Zen animó a los fieles a pedir el sufragio universal uniéndose a una gran manifestación el 1 de julio, informa AsiaNews.it.
Durante una reunión patrocinada por la Comisión Diocesana Justicia y Paz el 17 de junio, el cardenal Zen dijo que diez años después de la reunificación de Hong Kong, la situación de los menos privilegiados y de la gente pobre no ha mejorado sino más bien se ha deteriorado.
El cardenal animó a los fieles a salir a las calles este 1 de julio, para expresar su deseo de que se instituya el sufragio universal.
En la reunión diocesana, el cardenal reiteró el compromiso de la Iglesia en favor de los pobres. «La gente pobre –dijo– deberían ser nuestros maestros. Aunque no somos Jesús, es un poco parecido. Como obispo de Hong Kong, trabajo en una habitación con aire acondicionado, con cuatro platos en cada comida, bebo vino tinto, llevo un reloj valorado en varios miles de dólares –dijo el cardenal–. No somos Jesús. Pero nos sentimos honrados de caminar con él, de compartir sus dolores».
Un día antes, los seis líderes religiosos en Hong Kong –budista, católico, confuciano, musulmán, protestante y taoísta– celebraron el décimo aniversario de la reunificación de Hong Kong con China.
En esa ocasión, el cardenal Zen rezó por la libertad y la igualdad en la sociedad y por la eliminación de la pobreza.
La marcha por la democracia ha sido una tradición desde el 1 de julio de 2003, cuando más de medio millón de personas tomaron las calles para protestar por una propuesta de ley anti-subversión y criticar los fallos del primer gobernador elegido por China, el naviero Tung Chee-hwa.
