BAKU, lunes, 25 junio 2007 (ZENIT.org).- La «missio sui iurus» de Azerbaiyán ha lanzado en Internet una web de información y promoción de la Iglesia católica local: www.catholic.az.
Es una iniciativa de los salesianos de Eslovaquia, que trabajan en este territorio, confirma la agencia de noticias salesiana «ANS».
Con esta nueva ventana en Internet, se pueden conocer datos sobre la Iglesia católica en esta ex república soviética.
En diversas secciones se relata la historia de la Iglesia católica, se brindan documentos del Magisterio y se añaden noticias locales e internacionales de actualidad.
En el nuevo sitio de Internet, un Foro permite al usuario intervenir sobre diversos temas e inquietudes.
Los salesianos y los jóvenes que trabajan en la web tienen la meta de ésta se convierta cada vez más en una forma de evangelización.
Disponible actualmente en ruso, la web se está preparando también para el lanzamiento de su versión azerí.
La República de Azerbaiyá se independizó tras la caída de la Unión Soviética en 1991.
En esta tierra, aunque en la actualidad el porcentaje de fieles es reducido, la presencia cristiana se remonta al siglo I d.C. La comunidad católica en Azerbaiyán prácticamente desapareció con las persecuciones de Stalin y la iglesia católica de Bakú fue destruida.
La Congregación vaticana para la Evangelización de los Pueblos, a través de su órgano informativo «Fides», se hizo eco de la intensa emoción de los fieles azeríes durante la consagración –el pasado 29 de abril- de la iglesia de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, en Bakú, una ceremonia que presidió el nuncio apostólico, el arzobispo Claudio Guggerotti.
Con ocasión de la colocación de la primera piedra de esta iglesia –primera que se levanta en la capital tras el comunismo-, en septiembre de 2005, Benedicto XVI no dudó en hacer llegar su cercanía y admiración a la pequeña comunidad católica de Azerbaiyán.
En el altar de la iglesia se han depositado algunas reliquias del apóstol San Bartolomé -anunciador del Evangelio en estas tierras-, del beato Nicolás Charneckyi -mártir ucraniano durante el régimen comunista-, San Juan Bosco, Santa María Dominga Mazzarello y Santo Domingo Savio, precisó «ANS».
La nueva iglesia se ha construido gracias al apoyo del dicasterio misionero y de numerosos benefactores, entre los cuales cita la agencia salesiana al jeque Allahshukur Pashazade, jefe de la comunidad musulmana del Cáucaso, al obispo ortodoxo de Bakú, Alexander, y al jefe de la comunidad judía.
Por el momento, es la única iglesia católica en el país.
Semanas antes de su consagración, fue visitada por el presidente polaco, quien regaló para el nuevo templo un cáliz, una patena y tres campanas.
La primera, denominada «San Pedro», lleva la imagen del primer pontífice; la segunda campana está dedicada a Benedicto XVI; la tercera, a la Virgen polaca de Czestochowa» y tiene grabadas la frases «María, ruega por nosotros», «Dad gracias a Dios, no apaguéis el espíritu» y al lado del escudo de Juan Pablo II está su lema: «Totus tuus!».
El terreno sobre el que se levanta la iglesia fue regalado al Papa Karol Wojtyla por el entonces presidente de la República de Azerbaiyán, Heidar Aliev.
En una capilla se conserva el altar sobre el que celebró el difunto pontífice durante su visita en mayo de 2002.
La nueva iglesia de la Inmaculada de Bakú depende de la «missio sui iuris» del país, encomendada a los salesianos de Eslovaquia y dirigida por monseñor Ján Capla, a cuyo lado desarrollan su labor otros cinco religiosos de su congregación, tres voluntarios y cinco hermanas de la caridad –congregación fundada por la beata Teresa de Calcuta-.
Según el Anuario Pontificio de 2006, integran la misión de Baku entre 350 y 400 fieles católicos.
El país, de unos ocho millones de habitantes, está formado en un 85% por musulmanes. Los cristianos son 350 mil, por lo general ortodoxos.
