CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 27 junio 2007 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha nombrado presidente del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales, al arzobispo Claudio Maria Celli, hasta ahora secretario de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica.
Sustituye al arzobispo estadounidense John Patrick Foley, nombrado gran maestro de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén.
Monseñor Celli desempeñó un papel decisivo en el lanzamiento de la página web del Vaticano, uno de los sitios más visitados en el mundo, inaugurado el 30 de marzo de 1997, que depende operativamente de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica.
Nacido hace 65 años en Rímini (Italia), es conocido por su particular compromiso diplomático a favor del diálogo entre la Santa Sede y países como China y Vietnam, motivo por el que ganó el premio «Freinadametz 2005».
Ordenado sacerdote el 19 de marzo de 1965, fue nombrado secretario de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica el 16 de diciembre de 1995 y consagrado obispo por Juan Pablo II el 6 de enero de 1996 en la Basílica de San Pedro del Vaticano.
La constitución apostólica «Pastor Bonus», promulgada por Juan Pablo II el 28 de junio de 1988, precisa que el Consejo tiene, entre otras, estas funciones:
«El Consejo se dedica principalmente a la función de suscitar y apoyar, oportuna y adecuadamente, la acción de la Iglesia y de los fieles cristianos en las múltiples formas de la comunicación social, trabajando para que los diarios y otros escritos periódicos, los espectáculos cinematográficos y las transmisiones de radio o televisión estén cada vez más impregnadas de espíritu humano y cristiano».
«Sigue con especial preocupación los diarios, publicaciones periódicas, emisoras de radio y televisión de naturaleza católica, para que respondan realmente a la propia índole y función, divulgando sobre todo la doctrina de la Iglesia como la propone el Magisterio, y difundiendo correcta y fielmente las noticias religiosas».
«Fomenta las relaciones con las asociaciones católicas que trabajan en las comunicaciones sociales».
«Procura que el pueblo cristiano, especialmente con ocasión de la celebración de la jornada de las Comunicaciones Sociales, tome conciencia del deber que tiene cada uno de esforzarse para que dichos instrumentos estén al servicio de la misión pastoral de la Iglesia».