«Estamos a punto de lanzar un plan sanitario en Shejayea para dar respuesta a la grave situación que se vive en la zona», ha señalado Jameel Khoury, responsable del Área de Salud de Cáritas Jerusalén, quien ha alertado también sobre el significativo aumento registrado en los últimos días del número de personas atendidas en el centro médico de Cáritas en el campo de Al Shati.
«Estamos trabajando con la máxima normalidad posible dadas las circunstancias –explica Khoury–, gracias a que estábamos preparados para hacer frente a esta crisis y habíamos almacenado en ese punto los suministros médicos necesarios para garantizar el funcionamiento tanto de la clínica como de la unidad móvil».
Además de este centro sanitario de Al Shati, Cáritas Jerusalén gestiona actualmente otras seis clínicas de emergencia en áreas de la Franja de Gaza especialmente vulnerables. Junto a estos servicios médicos, Cáritas está desarrollando también un programa de distribución de alimentos, dirigido a los grupos familiares que se encuentran en condiciones más precarias y que quedan fuera de los planes de la UNRWA (la agencia de la ONU para los refugiados palestinos).
En una nota, la directora de Cáritas Jerusalén, Claudette Habesch, señala que se están adoptando todas las previsiones necesarias para garantizar una adecuada asistencia médica y alimentaria a las víctimas.
Para ello, asegura, Cáritas «está almacenando dentro de la propia Franja los alimentos, medicinas y suministros indispensables, a pesar de lo difícil que nos resulta».
«No podemos permitir que la situación en Gaza se deteriore todavía más de lo que ya lo está», ha añadido.