ROMA, viernes, 5 octubre 2007 (ZENIT.org).- El próximo 28 de octubre la Iglesia celebrará la beatificación más numerosa de la historia al elevar a la gloria de los altares a casi quinientos mártires de la persecución religiosa que tuvo lugar en España en los años treinta del siglo pasado.
Lo afirmó en la tarde de este viernes el padre Juan Antonio Martínez Camino, secretario general de la Conferencia Episcopal Española, en un acto académico que se celebró con motivo de esta beatificación en el Aula Magna del Pontificio Instituto Agustiniano junto al Vaticano.
El cardenal José Saraiva Martins, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, presidirá en ese día, en la Plaza de San Pedro en el Vatiano, la beatificación de los 498 mártires del siglo XX en España.
«Nunca habían sido beatificados tantos siervos de Dios en una sola ceremonia –explicó el portavoz de la Conferencia Episcopal—: es la más numerosa de la historia».
«Desde el punto de vista organizativo, es la primera vez que diversas y numerosas causas (veintitrés), iniciadas y llevadas adelante en su momento por las respectivas postulaciones, se acogen al servicio ofrecido por la Oficina para las Causas de los Santos, creada por la Conferencia Episcopal Española, en diálogo con la Congregación de las Causas de los Santos, para alentar, acompañar y coordinar el trabajo de las partes actoras, respetando siempre las competencias de éstas».
«Y, en fin –aclaró–, desde el punto de vista pastoral, son prácticamente todas las diócesis españolas las que, por razón de nacimiento, vida apostólica o martirio de los nuevos beatos, se ven beneficiadas por esta gran fiesta de la fe y de la santidad.
El secretario de la Conferencia Episcopal aclaró que «una beatificación tan numerosa no ha sido preparada para cultivar ninguna megalomanía. La ceremonia y la fiesta serán grandes, porque grande es la página de la historia de la Iglesia en España que en ellas se refleja».
«Son muchos los casos de martirio ya reconocidos por la Iglesia para ese periodo de los años treinta del pasado siglo. Con estos nuevos beatos se acercan ya a los mil (exactamente, 977, entre los cuales, 11 santos)».
«Y son muchos los casos susceptibles de ser reconocidos en el futuro –siguió informando el padre Martínez Camino–. De unos dos mil están ya en marcha los procesos. Y es previsible que se continúe proponiendo otros muchos casos hasta acercarse, tal vez, a la decena de miles».
«La persecución religiosa de los años treinta del siglo XX tiene características propias en España. Pero no es un caso aislado ni original de España. Se inscribe en la gran persecución sufrida por los cristianos de todas las confesiones en el siglo XX en el mundo y, en particular, en Europa», siguió aclarando.
«La Iglesia no busca culpables cuando beatifica a sus mártires. Busca sólo la gloria de Dios y el bien de los hombres. Busca promover la causa de Jesucristo, que es la causa del ser humano».
En el acto académico intervino monseñor Vicente Cárcel Ortí, estudioso de la Historia de la Iglesia en España, quien explicó que la persecución religiosa de los años 1934 y 1936-39 fue el aspecto más negativo de la Segunda República Española, que se ha pretendido ocultar mezclándola, confundiéndola o justificándola con la Guerra Civil, cuando en realidad empezó dos años antes.
El Papa Pío XI, en la encíclica «Dilectissima nobis» (3 junio 1933) denunció ante el mundo la situación de auténtica persecución religiosa que vivía la Iglesia en España, recordó el historiador.
«Fue la mayor conocida en la Historia de España y, quizá en toda la historia de la Iglesia católica. Hubo unos diez mil mártires por motivos religiosos», explicó.