SANTIAGO DE LOS CABALLEROS (REPÚBLICA DOMINICANA), viernes, 26 octubre 2007 (ZENIT.org).- La “Asociación San Jordi”, formada por bautizados que asumen el “estilo de los caballeros cristianos”, ha sido erigida canónicamente en la Archidiócesis de Santiago de los Caballeros (República Dominicana).

El arzobispo Ramón Benito de la Rosa y Carpio ha acogido esta Asociación que toma el nombre de San Jorge, mártir de Capadocia y patrono de Cataluña (España), lugar donde hunde sus raíces dicha asociación.

Diego López Luján, Master en Teología Moral y Presidente de la asociación, explica a Zenit que “se escogió este nombre por la caballerosidad cristiana, lucha contra el mal y búsqueda de la paz que encarna este santo”.

Esta entidad, que comenzó a tomar forma en un viaje del padre Alfredo Rubio de Castarlenas a América en 1988, organiza actividades culturales y sociales que favorezcan la paz y ayuden a superar “cualquier forma de desprecio de la persona, injusticia o abuso de poder”.

Defiende especialmente la dignidad de las mujeres, niños, ancianos y marginados,
con base en los principios y fundamentos de la “Carta de la Paz, dirigida a la ONU” (www.cartadelapaz.org).

El principal objetivo de la Asociación San Jordi es “la promoción de bautizados que, cada uno según su vocación específica, trabajen para la construcción del Reino de Dios en medio del mundo, con una espiritualidad anclada en la contemplación, entendida ésta como amplios espacios de soledad y silencio”.

Y se añade: “Además, se les anima a cultivar las virtudes teologales --fe, esperanza y caridad-- y las cardinales --fortaleza, justicia, prudencia y templanza”.

La asociación crea centros llamados “Casas San Jordi y Santiago”,para personas que quieran vivir su espiritualidad y estilo de vida.

Ayuda a sus miembros a “formarse como personas y como cristianos maduros”, “desarrollando sus talentos en la Iglesia y en la sociedad en diversos apostolados con la creatividad propia de los laicos, siempre en fidelidad a las directrices y orientaciones pastorales de la propia diócesis”, añade el presidente.

Los miembros están, a la vez, abiertos a acoger la llamada de un obispo al sacerdocio ministerial desde un nuevo estilo, como caballeros cristianos.

Asimismo en estos centros se forman también personas que, de entrada, hayan decidido ser sacerdotes. El primero de estos centros ha iniciado su andadura el presente curso académico en la archidiócesis de Santiago de los Caballeros.