CIUDAD DEL VAICANO, domingo, 7 octubre 2007 (ZENIT.org).- Benedicto XVI invitó este domingo a rezar el Rosario por la paz en las familias y por la paz en el mundo.
«Es la consigna que la Virgen ha dejado en sus diferentes apariciones», explicó a los miles de peregrinos congregados e la plaza de San Pedro a mediodía para rezar el Ángelus.
«Pienso, en particular –confesó desde la ventana de su estudio–, en las de Fátima, acaecida hace 90 años, a los tres pastorcillos, Lucia, Jacinta y Francisco, en las que se presentó como “la Virgen del Rosario”, recomendó con insistencia el rezo del Rosario todos los días, para alcanzar el final de la guerra».
«Nosotros también queremos acoger la maternal petición de la Virgen, comprometiéndonos a rezar con fe el Rosario por la paz en las familias, en las naciones y en todo el mundo», afirmó.
En ese día, en el que la Iglesia celebraba la Virgen del Rosario, tuvo lugar la Jornada Mundial del Rosario, iniciativa surgida hace once años en México por la que millones de personas de los cinco continentes quedaron unidas por el rezo de esta oración mariana en lugares públicos (Cf. http://www.churchforum.org/rosario/).
«El Rosario es un medio donado por la Virgen para contemplar a Jesús y, al meditar en su vida, amarle y seguirle cada vez más fielmente», explicó el Papa recordando el papel decisivo que desempeñó santo Domingo de Guzmán, fundador de la Orden de Predicadores (dominicos) en la difusión de esta práctica a partir del año 1214.