MONTERREY, jueves, 18 octubre 2007 (ZENIT.orgEl Observador).- Con un sonoro repique de campanas y gozo entre la familia católica regiomontana, fue recibido ayer el anuncio de que el actual arzobispo de Monterrey, monseñor Francisco Robles Ortega, ha sido nombrado por el Papa Benedicto XV1 como cardenal.
Monseñor Robles Ortega, miembro de una familia de 16 hijos, de los cuales viven 15 y cuyos padres de 90 y 80 años, siguen con vida, ha expresado el día de ayer «que en este nombramiento que recae sobre mi humilde persona veamos un regalo de Dios para los Católicos, para los creyentes, los que son miembros de la Iglesia y que a la vez es una distinción del Papa Benedicto XVI y un llamado a vivir con más compromiso, con más responsabilidad nuestra vocación cristiana».
Durante una rueda de prensa sostenida con periodistas nacionales, monseñor Robles Ortega, dijo que el nombramiento hecho por el Santo Padre, «es una distinción para la Iglesia de México y un llamado a servir a Dios, a los hombres, a servir a la Iglesia en la misión específica que ya tengo, pero ahora en una dimensión más amplia».
El acto oficial mediante el cual monseñor Robles Ortega, junto con otros 22 prelados de diversas partes del mundo tomarán el capelo cardenalicio se llevará a cabo en Roma el próximo 24 de noviembre de este año.
A pregunta de un reportero sobre si existe en México alguna necesidad por fortalecer la fe o alguna preocupación por el país a partir de la cual el Papa Benedicto XVI le otorgó el nombramiento, monseñor Robles Ortega afirmó: «Sin duda, yo creo que tiene un mensaje de fortalecer la fe, pero también, reconocer que una Iglesia local, en este caso nuestra Arquidiócesis y la Iglesia de México, debe abrirse a otras Iglesias, a otros ámbitos o dimensiones».
«Es entonces es un llamado también a la Iglesia de México para que desde su realidad aporte dones para otros ámbitos de la Iglesia universal, por ejemplo en personas como los misioneros –sean laicos o religiosos– y también en recursos espirituales».
El nuevo cardenal de Monterrey se agrega a los cardenales que están en servicio activo en México que son: Norberto Rivera, arzobispo primado de México; Juan Sandoval Íñigüez, arzobispo de Guadalajara, y Javier Lozano Barragán, presidente del Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud del Papa Benedicto XVI.
