CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 26 octubre 2007 (ZENIT.org).- La contribución que brinda la Iglesia a la educación y a la sociedad, y la necesidad de la promoción internacional de la paz han sido temas tratados este viernes entre Benedicto XVI y el primer ministro islandés.
En el Palacio Apostólico del Vaticano el Papa recibió en audiencia a Geir Hilmar Haarde –junto a su esposa y miembros del séquito–, en visita oficial estos días en Roma. Las conversaciones se mantuvieron en inglés.
El primer ministro, protestante, se mostró muy emocionado en el encuentro, en su primera visita a la Ciudad Eterna.
En el intercambio de regalos, el Santo Padre hizo entrega de las medallas del pontificado y de rosarios. Recibió una cruz y una magnífica edición de la traducción de la Biblia al islandés.
A continuación el primer ministro islandés mantuvo una reunión con el secretario de Estado del Papa, el cardenal Tarcisio Bertone, acompañado de monseñor Dominique Mamberti, secretario para las Relaciones con los Estados.
En estos «cordiales coloquios» «se pusieron de relevancia el mutuo respeto y la estima que caracterizan las relaciones entre el Estado islandés y la Iglesia católica, y la contribución que esta última ofrece a la sociedad, especialmente en campo educativo y social», confirma un comunicado de la Sala de Prensa de la Santa Sede.
Igualmente «se afrontaron temas internacionales de interés común», quedando subrayada «la necesidad de un compromiso cada vez mayor de la comunidad internacional en la promoción de la paz, en la lucha contra la pobreza y a favor de la protección del ambiente».
La población islandesa –más de 300 mil personas— es en un 85% luterana; católica en un 2%.
