SYDNEY, viernes, 26 octubre 2007 (ZENIT.org).- Se ha celebrado una sesión informativa para considerar las opciones de colaboración de la comunidad judía australiana en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), gran acontecimiento que organiza la Iglesia católica en Sydney del 15 al 20 julio, en el que participará el Papa.
La JMJ reunirá a jóvenes de todo el mundo junto al Santo Padre. Las palabras de Jesús «Recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que descenderá sobre vosotros, y seréis mis testigos» (Hechos 1, 8) es el lema elegido para la convocatoria.
Los organizadores de la JMJ –confirman en un comunicado del miércoles– han celebrado una sesión informativa para más de quince líderes judíos australianos.
Coordinado a través de Stepan Kerkyasharian, presidente de la Comisión de Relaciones entre las Comunidades, la reunión se llevó a cabo a continuación de las sesiones informativas que también se han celebrado para los líderes musulmanes australianos y de otras denominaciones cristianas.
El coordinador de la JMJ, el obispo Anthony Fisher OP, recalcó que el evento mundial del próximo verano «es una oportunidad como ninguna para poder renovar todos los aspectos de la fe en Australia».
«Aún tratándose de una iniciativa católica, las Jornadas Mundiales de la Juventud históricamente han tenido un impacto positivo en todas las confesiones religiosas en aquellos países donde se han celebrado –subrayó–. Este era uno de los mensajes más importantes que deseábamos transmitir a todos los líderes».
Entre los participantes de esta última sesión informativa se contaron varios rabinos y representantes de la Junta de Diputados del Consejo Judío de Nueva Gales del Sur, colegios judíos y otros servicios de la Comunidad.
El obispo Fisher les ha pedido que informen a sus fieles sobre el evento para ayudar a minimizar cualquier malentendido referente a la Jornada Mundial de la Juventud.
«También les pedí que consideraran participar en los foros interreligiosos y como voluntarios, brindando medios como salones con bastante amplitud –añadió–. En resumen, hemos querido asegurar a todos que la Jornada Mundial de la Juventud es una oportunidad de cooperación interreligiosa y de renovación para todas las gentes de buena voluntad».
«Paz y cooperación entre las gentes de fe, especialmente de las tres grandes tradiciones del monoteísmo, es una aspiración de la mayor parte de los jóvenes, y con todas las tensiones en nuestro mundo de hoy, es un mensaje que todos deberíamos escuchar urgente –considera el prelado–. La Jornada Mundial de la Juventud será una maravillosa demostración del potencial de la fe para unir, y no dividir nuestro mundo».
Más información e inscripciones en la web oficial plurilingüe www.wyd2008.org.