CIUDAD DEL VATICANO, viernes 19 de diciembre de 2008 (ZENIT.org).- Con un mensaje, Benedicto XVI ha querido manifestar su cercanía a los jóvenes que congregará la comunidad de Taizé en el encuentro de finales de año que ha convocado en Bruselas.
Cuarenta mil jóvenes de toda Europa y de otros continentes se encontrarán en la capital belga del 29 de diciembre al 2 de enero para recibir el nuevo año en oración y fraternidad. Se trata del trigésimo primer encuentro europeo de jóvenes animado por esta comunidad ecuménica.
El Papa, en su mensaje, sugiere a los muchachos que se hagan esta pregunta durante el encuentro: «¿de qué fuente vivimos?».
«Vosotros buscáis la fuente de la esperanza para vosotros mismos y para el mundo abriéndoos a Cristo por medio de la oración y de la escucha de su Palabra, compartiendo vuestras aspiraciones con jóvenes de toda Europa y de otros continentes, haciendo la experiencia de la Iglesia como una lugar de comunión y amistad para todos», afirma el Santo Padre.
El Papa se siente cercano a los jóvenes en esa peregrinación de confianza a través de la tierra, lanzada hace tantos años por el querido hermano Roger, fundador de Taizé.
«Confía en que vosotros descubriréis como comunicar la esperanza a vuestro alrededor, a través de vuestra vida comprometida en un mundo en el cual hay demasiada pobreza, demasiada injusticia y demasiados conflictos».
«Dios tiene necesidad de vuestra fe, de vuestra creatividad, de vuestro espíritu de iniciativa. Para responder a su llamada, Él os da la presencia de su Espíritu».
«Es, él quien renovará vuestras fuerzas cuando llegue la fatiga o la lasitud. Sostenidos por el Espíritu Santo, no tengáis miedo de dar cuenta de la esperanza que él pone en vosotros. No tengáis miedo en dejar ensanchar vuestros corazones», les exhorta.