CIUDAD DEL VATICANO, martes, 21 de abril de 2009 (ZENIT.org).- La Santa Sede está participando en la Conferencia "Durban II" de la ONU contra el racismo, que comenzó este lunes en Ginebra, para promover a nivel mundial la lucha contra este grave mal, aclara su portavoz.
El padre Federico Lombardi, S.I., director de la Oficina de Información de la Santa Sede, ha criticado al mismo tiempo las declaraciones "inaceptables" lanzadas en ese mismo día contra Israel por el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad.
Según ha explicado el portavoz vaticano, "la Conferencia es en sí una ocasión importante para promover la lucha contra el racismo y la intolerancia".
"Con estas intenciones, la Santa Sede participa y pretende apoyar el esfuerzo de las instituciones internacionales para dar pasos adelante en esta dirección".
"La gran mayoría de los países del mundo participa y el borrador, concordado el viernes pasado, en sí mismo, es aceptable, pues se han quitado los elementos principales que habían suscitado objeciones", aclara Lombardi en declaraciones ofrecidas a los micrófonos de "Radio Vaticano".
Estados Unidos, Canadá, Holanda, Alemania, Polonia, Australia, Nueva Zelanda, Italia e Israel han decidido no participar en el foro aduciendo que podría ser utilizado como tribuna contra este último país.
En este sentido, el padre Lombardi critica la intervención del presidente de Irán, "pues si bien no ha negado el Holocausto o el derecho a la existencia de Israel, ha tenido manifestaciones extremistas e inaceptables".
"Por este motivo es importante seguir afirmando con claridad el respeto de la dignidad de la persona humana contra todo racismo e intolerancia", asegura el portavoz.
"Deseamos que la conferencia pueda servir todavía a lograr este objetivo. Este es ciertamente el sentido del compromiso de la delegación de la Santa Sede al continuar en sus sesiones de trabajo", concluye.