MONTEVIDEO, viernes, 28 de agosto de 2009 (ZENIT.org).- Uruguay será el primer país de América Latina donde parejas homosexuales podrán adoptar un niño. La aprobación de la Ley de Adopciones ha suscitado las críticas de la Iglesia a través de monseñor Nicolás Cotugno, arzobispo de Montevideo y presidente de la Comisión Episcopal para la Familia.
Este jueves, la Cámara de Diputados de Uruguay aprobó modificaciones a la Ley de Adopciones, permitiendo que parejas del mismo sexo con cuatro años de matrimonio o concubinato puedan adoptar.
La medida fue aprobada con 40 votos a favor y 13 en contra, tras una larga sesión parlamentaria.
Como el proyecto sufrió algunas modificaciones respecto al que había sido aprobado por el Senado el 15 de julio, deberá regresar allí para que «acepte o rechace» esas modificaciones, aunque se prevé que sea aceptado.
El año pasado ya se había aprobado en Uruguay la unión civil de homosexuales, que ofrece reconocimientos similares a los del matrimonio.
Monseñor Nicolás Cotugno sdb, en su nota titulada «Es grave aceptar la adopción de niños por parejas homosexuales», ha recordado que este asunto «no es un tema de religión, de filosofía o de sociología. Es algo que refiere esencialmente al respeto de la misma naturaleza humana».
«Aceptar la adopción de niños por parejas homosexuales es ir contra la misma naturaleza humana, y consiguientemente es ir contra los derechos fundamentales del ser humano en cuanto persona».
Por Nieves San Martín