Benedicto XVI: Los nuevos medios, “instrumento indispensable” para la Iglesia

Según el mensaje para la próxima Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales

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CIUDAD DEL VATICANO, 24 de enero de 2010 (ZENIT.org).- El mensaje que Benedicto XVI ha escrito para la próxima Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales presenta su visión pastoral sobre los nuevos medios de comunicación, que se han convertido en «un instrumento indispensable» para la evangelización.

Si bien el argumento del documento, en pleno año sacerdotal es «El sacerdote y la pastoral en el mundo digital: los nuevos medios al servicio de la Palabra», como explicó este sábado el arzobispo Claudio Maria Celli, presidente del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales, está dirigido a toda la Iglesia.

De hecho, como permitió descubrir la presentación a través de «Power Point», realizada por el prelado italiano en la Sala de Prensa de la Santa Sede –algo prácticamente inédito en esa sede–, el mensaje da pasos adelante en la expresión del magisterio pontificio sobre los desafíos que plantea a la Iglesia la era de la comunicación, nuevo signo de los tiempos.

«Es una evaluación positiva de las nuevas tecnologías», subrayó monseñor Celli, quien con su proyección a través de la gran pantalla permitió descubrir el novedoso pensamiento compartido por el Santo Padre en su mensaje.

Ante todo, el pontífice constata que no se trata de un escenario futuro, sino que «las comunidades eclesiales, han incorporado desde hace tiempo los nuevos medios de comunicación como instrumentos ordinarios de expresión y de contacto con el propio territorio, instaurado en muchos casos formas de diálogo aún de mayor alcance».

Al hablar del «mundo digital», Benedicto XVI plantea la misma pregunta que lanzó san Pablo a los primeros cristianos que buscaban anunciar a Cristo: «¿Cómo van a creer si no oyen hablar de Él? ¿Y cómo van a oír sin alguien que les predique?».

La respuesta del Papa invita a todas las comunidades cristianas a dar un paso adelante respecto al pasado: «Las vías de comunicación abiertas por las conquistas tecnológicas se han convertido en un instrumento indispensable para responder adecuadamente a estas preguntas, que surgen en un contexto de grandes cambios culturales, que se notan especialmente en el mundo juvenil.».

De hecho, aclara, «el mundo digital, ofreciendo medios que permiten una capacidad de expresión casi ilimitada, abre importantes perspectivas y actualiza la exhortación paulina: «¡Ay de mí si no anuncio el Evangelio!'».

Para el Papa, los nuevos medios de comunicación no son algo opcional para la Iglesia: «con la difusión de esos medios, la responsabilidad del anuncio no solamente aumenta, sino que se hace más acuciante y reclama un compromiso más intenso y eficaz».

El gran peligro

Planteado el desafío, el pontífice también ilustra el gran peligro: evangelizar con los medios no significa simplemente hacer cosas o transmitir mensajes a través de estas nuevas realidades.

«La creciente multimedialidad y la gran variedad de funciones que hay en la comunicación, pueden comportar el riesgo de un uso dictado sobre todo por la mera exigencia de hacerse presentes, considerando internet solamente, y de manera errónea, como un espacio que debe ocuparse», advierte.

No sólo hay que estar presente, aclara el Papa, hay que saber cómo estar presente «en el mundo digital» para manifestar que «la solicitud amorosa de Dios en Cristo por nosotros no es algo del pasado, ni el resultado de teorías eruditas, sino una realidad muy concreta y actual».

De este modo, por primera vez en su magisterio de pontífice, Benedicto XVI llega a articular los objetivos de la pastoral en el mundo digital con estas palabras: «debe mostrar a las personas de nuestro tiempo y a la humanidad desorientada de hoy que Dios está cerca; que en Cristo todos nos pertenecemos mutuamente».

El Papa invita a la Iglesia a recorrer este camino ejerciendo una «diaconía de la cultura» en el «continente digital».

«Con el Evangelio en las manos y en el corazón, es necesario reafirmar que hemos de continuar preparando los caminos que conducen a la Palabra de Dios, sin descuidar una atención particular a quien está en actitud de búsqueda», aclara.

De hecho, afirma, la pastoral en el mundo digital «está llamada a tener en cuenta también a quienes no creen y desconfían, pero llevan en el corazón los deseos de absoluto y de verdades perennes», así como a los creyentes de cualquier religión y personas de todas las culturas.

La conclusión del Papa es clara: los nuevos medios son «una gran oportunidad para los creyentes».

Por Jesús Colina

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ZENIT Staff

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