OPORTO, miércoles 21 de abril de 2010 (ZENIT.org).- El obispo de la diócesis portuguesa de Oporto, monseñor Manuel Clemente, afirmó que Benedicto XVI ha sido “incansable en el análisis y corrección de los abusos” desde que asumió el pontificado.
Monseñor Clemente celebró este domingo un Te Deum por el quinto aniversario de la elección del Papa en la catedral de la ciudad.
“Damos gracias a Dios por el ministerio de Pedro, y damos gracias también por el Pontífice que actualmente le da nombre y figura”, dijo en su discurso.
Según monseñor Clemente, el Papa Ratzinger “ha llevado al pontificado, tras la gran figura de Juan Pablo II, la muy oportuna contribución de su fuertísima personalidad, en los aspectos doctrinales y prácticos”.
“En el ámbito intelectual” destacó su “inteligencia aguda y aplicada, tanto en la tradición eclesial que vivió ya muchos años, de Alemania a Roma, como en la preparación, realización y aplicación del Concilio Vaticano II, fielmente interpretado”.
“El actual Pontífice es sin duda una de las voces más escuchadas y uno de los pensadores más seguidos por todos los que no desisten en comprender y profundizar todo lo que atañe a la humanidad”, declaró.
Para monseñor Clemente, el ejercicio racional “nunca ha separado a Benedicto XVI de la realidad eclesial y mundial, en aquello más concreto que ésta comporta, hacia la idoneidad evangélica”.
“Recordamos sus meditaciones para el Vía Crucis en el Coliseo de Roma, poco antes de la muerte de Juan Pablo II”, afirmó.
“Allí aludió con palabras fuertes -y quizás inesperadas- las graves falsificaciones observadas a veces en la Iglesia y en sus ministros que era necesario corregir y superar”.
Desde que asumió el pontificado, prosiguió el obispo de Oporto, “Benedicto XVI ha sido incansable en el análisis y la corrección de los abusos, reafirmándose en el mismo sentido y dando al mundo un ejemplo sin par de reforma institucional, que alentará seguramente a otros a hacer lo mismo en su ámbito”.
“Tampoco le ha faltado a Benedicto XVI lucidez y coherencia al afrontar otros temas sensibles, desde el ámbito ecuménico e interreligioso a todo lo que atañe a la vida humana, desde su concepción hasta la muerte natural”.
En este contexto, monseñor Clemente invitó a los fieles a dar “muchas gracias a Dios por el actual pontificado”.
Todos deben “trabajar para que su magisterio sea más conocido -afirmó- y tenga mayores consecuencias en nuestra vida personal y comunitaria”.