BHOPAL, miércoles 21 de abril de 2010 (ZENIT.org).- En el estado indio de Madhya Pradesh, los cristianos se han manifestado en las calles tras una serie de ataques perpetrados por hinduistas, informó este martes Eglises d’Asie, la agencia de las Misiones Extranjeras de París.
En Bhopal, capital de Madhya Pradesh, hubo una gran manifestación el 18 de abril, un día después del ataque a un grupo de cristianos protestantes durante un encuentro de oración que causó al menos un muerto y tres heridos.
El sábado 17 de abril por la tarde, una treintena de hombres con la cara tapada por un tejido de color azafrán interrumpieron en un encuentro de oración que se celebraba en la localidad de Saliya y golpearon a los que se encontraban allí.
Más de 400 fieles participaban en el encuentro, y estaban cantando un himno con los ojos cerrados cuando los asaltantes entraron y empezaron a golpearlos, acusándoles de provocar conversiones forzadas.
Antes de desaparecer, los asaltantes destruyeron el material litúrgico, las Biblias y los vehículos de los cristianos.
Cuando huían en la oscuridad, un joven de 25 años, Amit Gilbert, falleció al caer a un pozo abierto y ahogarse. Tres personas más resultaron gravemente heridas, una de las cuales tiene rota la columna vertebral.
La policía arrestó a siete personas tras el asalto, aunque no ha trascendido ninguna información sobre la identidad de los agresores.
Se trata del segundo ataque, en dos días, a cristianos en encuentros de oración en Madhya Pradesh.
En una sesión evangélica que miles de personas celebraban del 13 al 15 de abril en el gran estadio de la ciudad de Balaghat, unos militantes hinduistas, tras varios intentos frustrados de entrar, lanzaron un cóctel Molotov, que no causó víctimas.
El día del final de ese mismo encuentro, el pasado jueves, unos 200 militantes hinduistas, identificados por las fuerzas del orden como pertenecientes al Bharatya Janata Party (BJP, Partido del pueblo indio) y al Bajrang Dal, volvieron a intentar entrar en el estadio.
La policía pudo reprimirlos y arrestó a 22 de ellos, que habían atacado a los mismos agentes con piedras.
A pesar de ello, al final del encuentro, cuando los cristianos salían del estadio, los hinduistas volvieron a atacarles, dejando numerosos heridos.
El incidente había obligado a las fuerzas del orden a proteger las iglesias y los sacerdotes de toda la región, como sucedió en el ataque fallido a la catedral siro-malabar de Satna, el pasado mes de marzo.
El pasado 15 de abril, el arzobispo católico de Bhopal, monseñor Leo Cornelio, recordó al Gobierno, en una rueda de prensa, su “deber de proteger a todos los ciudadanos, sin distinción de casta, religión u otro tipo”.
También destacó que la violencia contra los cristianos ha aumentado constantemente desde 2003, año de la llegada al poder del BJP.
Según estadísticas de la Iglesia local, ha habido más de 170 ataques anticristianos desde esa fecha.
El prelado aseguró, sin embargo: “No cederemos ante la presión”, y animó a la participación en una manifestación pacífica el domingo 18 de abril.
El ataque del fin de semana pasado reforzó la determinación de los cristianos, y más de 5.000 participaron el domingo en la marcha por las calles de Bhopal con una temperatura superior a los 40º C.
Los manifestantes llevaban pancartas y banderas y pedían que los derechos de los cristianos y de las minorías sean respetados y las agresiones contra ellos, sancionadas.
Una marcha paralela se celebró en Saliya, donde los cristianos pidieron que cese la violencia contra su comunidad.
Se estima que en Madhya Pradesh, los cristianos representan menos del 1% de una población de 55 millones, de los cuales el 91% es hindú.