ROMA, lunes 17 de mayo de 2010 (ZENIT.org).- Poner las nuevas tecnologías al servicio de la vida espiritual de católicos y sacerdotes. Ese es el objetivo de Paolo Padrini, un joven sacerdote que creó la iniciativa del iBreviary, una versión digital del libro de la Liturgia de las Horas que permite descargarlo en el iPhone y ahora en el iPad.
El padre Padrini, apasionado por las nuevas tecnologías, pertenece a la diócesis de Tortona, en el norte de Italia.
También ha creado el Praybook, una aplicación que busca compartir oraciones en Facebook. Es también director del blog Passi nel deserto (Pasos en el desierto n.d.t) sobre la actualidad de eclesial.
Otra de sus creaciones es el portal Pope2You, que permite a los jóvenes de todo el mundo entrar en contacto con el Papa enviándole tarjetas digitales.
Pero sobre todo, advierte Padrini, “busco ser sacerdote, testimoniar el amor de Cristo con la creencia sincera, coherente y presente”.
ZENIT lo entrevistó con motivo de la reciente Semana de la Comunicación, organizada por Paulinas Onlus, a propósito de la Jornada Mundial de las comunicaciones sociales que tiene como tema este año “El sacerdote y la pastoral en el mundo digital. Los nuevos medios de la comunicación social al servicio de la palabra”.
-¿Qué piensa usted del mensaje del papa Benedicto XVI en las Jornadas Mundiales de las comunicaciones sociales?
Padre Paolo Padrini: Creo que se asemeja un poco al del año pasado. Enfatiza el ámbito de los new media, como un campo abierto a la evangelización y a la presencia en modo particular de los sacerdotes. Creo pues que nuevamente lleva a la cátedra del ámbito eclesial un tema que correría el riesgo de ser dejado a espacios solamente de profundización tecnológica, antropológica e incluso sólo sociológica. En cambio, vemos que es un lugar de encuentro con el Evangelio.
-Como creador del iBreviary, ¿puede hablarnos de sus ventajas?
Padre Paolo Padrini: La ventaja es sobre todo práctica. Con esta tecnología se acerca la oración y la liturgia a los jóvenes. A personas de 30 ó 40 años profesionales y profesores que ven la oración como algo plausible y asequible y no como algo relegado sólo al ámbito clerical. Porque esta no es la oración de los sacerdotes sino de toda la Iglesia.
-¿Teme que su creación pueda traer desventajas o peligros?
Padre Paolo Padrini: Si. Una desventaja puede ser la de perder la dimensión eclesial de la oración. Lo importante es balancear el uso de estos instrumentos a través de la fuerte espiritualidad y la fe profunda, con hábitos como la participación en la propia parroquia y la vivencia de la liturgia en modo que se pueda de verdad vivir a través de estos instrumentos la prospectiva de la fe, que no es nunca una prospectiva individualista sino eclesial.
-Pensemos en los futuros sacerdotes: los que pertenecen a la llamada “generación digital” nacidos después de 1990. ¿Cómo ve en ellos el uso de estos medios? ¿dejarán de usar los breviarios de papel?
Padre Paolo Padrini: Hay quienes tienen miedo que los libros de oración puedan desaparecer. Creo que el papel está lejos de terminar, aunque seamos testigos de tantos cambios tecnológicos y tengamos la suerte de comunicar tantas cosas. Pero nada reemplaza el sentido del tacto. Nuestros sentimientos y expresan de una manera diferente con el papel o el teléfono. Por ello creo que seguirá usándose el papel y creo que de todas maneras hay que dar paso al uso de este instrumento para la llamada “generación digital”, – sabemos que este término es una abstracción porque los llamamos digitales pero el ser humano no es digital, es analógico y lo será siempre. Es obvio que todo será filtrado de una nueva sensibilidad que es hecha de sentido, de sentidos, de analógicos, de contar historias y sueños. Las cosas que forman nuestra espiritualidad y nuestra humanidad.
-Para poner en práctica la llamada de Benedicto XVI a los sacerdotes, ¿cómo lograr un equilibrio entre la pastoral de la presencia física y la pastoral de la presencia en los medios de comunicación?
Paolo Padrino: Benedicto XVI lo dice justo al final de su intervención en el congreso que se realizó recientemente en Roma llamado Testimoni digitali (Testimonios digitales n.d.t.), donde dijo que no se debe caer en el uso de los instrumentos a toda costa sino que es necesario siempre tener un corazón de pastor.
La síntesis entre pastor y cibernauta se encuentra y se encontrará diariamente en nuestro corazón. Si yo soy un verdadero sacerdote, puedo serlo con un teléfono en mano, con una Biblia en la otra y puedo serlo con un periódico bajo el brazo porque no serán estos instrumentos los que hablen solos sino nuestra fe que es hecha de carne y que habla a la carne por ello mi carne será la verdadera síntesis. Debemos formarnos desde el punto de vista espiritual y luego tecnológico – práctico para poder utilizar bien estos recursos.
Por Carmen Elena Villa