BOGOTÁ, miércoles, 8 septiembre 2010 (ZENIT.org).- El secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia manifestó que el Gobierno no se toma en serio el problema de las víctimas del conflicto armado, millones de desplazados. Sus declaraciones se producen en el marco de la Campaña de la Iglesia en favor de los afectados por la violencia, lanzada este lunes.
La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) y el Secretariado Nacional de Pastoral Social (SNPS/Cáritas Colombiana) lanzaron este lunes en Bogotá laCampaña en favor de las víctimas de la violencia: "Porque ninguna víctima me es ajena".
El evento tuvo lugar en la sede de la Conferencia Episcopal. El director del SNPS/Cáritas Colombiana, monseñor Héctor Fabio Henao, explicó que esta campaña (Cf. ZENIT, 2 de septiembre de 2010) comenzó hace varios años, recogiendo las expresiones de diversas entidades y personas que apoyan los esfuerzos de paz en Colombia.En 2010 se avanza ya en la tercera fase de esta campaña, en la que se quiere subrayar el carácter ético que tiene la situación de las víctimas y particularmente de la población desplazada.
Durante el lanzamiento de la campaña, el SNPS/Cáritas Colombiana hizo la presentación del Informe "Reviviendo la esperanza: una mirada crítica en la reconstrucción de la dignidad de las personas víctimas en el marco del conflicto armado colombiano".
Por su parte, el secretario general de la Conferencia Episcopal, monseñor Juan Vicente Córdoba, consideró, en declaraciones a RCN Radio, que el Gobierno "no se toma en serio" a los 3,5 millones de personas que, según sus cálculos, se han visto obligadas a abandonar sus hogares por el conflicto armado, cifra que calificó de "alarmante".
"Esto no se puede solucionar con pañitos de agua tibia, con dar a cien familias unas tierras, sino con un proyecto de envergadura que el país vea, que todos sintamos que a esos millones de personas se les están devolviendo tierras, dando una acción social y una casa", afirmó monseñor Córdoba.
Aunque el Gobierno de Juan Manuel Santos contempla un proyecto legal de reparación a víctimas y la restitución de los más de cinco millones de hectáreas usurpadas a los desplazados, monseñor Córdoba subrayó que los desarraigados "aumentan, aumentan, aumentan, y no hay planes".
"Estamos improvisando cosas, hay de por medio muchas acciones de política, de llevar adelante planes municipales, gubernamentales y nacionales, y eso está bien, pero no se está tomando en serio el problema", afirmó.
En este sentido, el prelado recomendó un plan de "envergadura" que implique proyectos de vivienda, acción social, formación, trabajo, acompañamiento y prevención de delincuencia.
"Seamos realistas, no tapemos las cosas, afrontémoslas con realidad, la restitución de tierras debe hacerse con un proyecto, un programa desde el Gobierno nacional, con personas muy rectas, técnicas, que puedan realmente y con autoridad ejercer una acción concreta para devolver las tierras a la gente", sugirió monseñor Córdoba.
La Corte Constitucional colombiana alertó la semana pasada de que entre 2004 y 2009 la cifra de desplazados pasó de 1,5 a más de cuatro millones.
La cifra es mayor para la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (Codhes). Según recoge la agencia Efe, la cifra que maneja esta organización no gubernamental es de 4,5 millones de desplazados. Un dato que hace que Colombia sufra una de de las mayores tragedias humanitarias a nivel internacional.
Por Nieves San Martín