CARACAS, lunes, 13 diciembre 2010 (ZENIT.org).- El Departamento de Juventud y Pastoral Universitaria de la Iglesia católica en Venzuela hizo público un mensaje –fechado el Día de la Inmaculada, 8 de diciembre–, en el que se solidarizan con los damnificados de las últimas lluvias torrenciales e invitan a la juventud católica del país a unirse a los esfuerzos de quienes ayudan a las personas que han quedado sin casa y sin enseres.
Lo jóvenes inician su mensaje con una cita de Benedicto XVI en la fiesta de María: “En la solemnidad de la Inmaculada Concepción contemplamos a la Madre de Dios, llena de gracia y hermosura, y le pedimos que nos ayude a vivir cada día completamente entregados al servicio de nuestros hermanos”.
“En medio de las dificultades y el dolor que vive nuestro pueblo venezolano, por las consecuencias dramáticas que están ocasionando las lluvias de estos últimos quince días, por los fallecidos y miles de personas y familias damnificadas que han perdido sus hogares, sus enseres, y todo lo que significa estar sin un hogar, a veces bajo las aguas, en condiciones insalubres, en refugios o en casa de familiares”, los jóvenes venezolanos elevan “una oración por ellos”.
El departamento de Juventud, del Secretariado Permanente del Episcopado Venezolano, invita también “a todos los grupos juveniles y universitarios católicos a que “se continúen solidarizando de forma activa, viviendo la caridad en plenitud por medio de la adhesión a voluntariados y centros de acopio que disponen las estructuras de las diócesis, Cáritas, colegios, universidades, entre otros”.
“Para nosotros Jóvenes Católicos hasta los momentos más difíciles y dolorosos el Señor los convierte en ocasión de Conversión y Gracia, por ello, responder a este llamado que Él nos hace, nos permitirá de seguro educarnos mejor en la Caridad, reconociendo su Presencia en cada persona necesitada, con su diversidad de ideas, alegrías y tristezas”, indica el mensaje.
“Estamos y queremos seguir muy animados en el acompañamiento y asistencia de tantos hermanos nuestros venezolanos, e invitamos a todos los jóvenes a movilizarse y colaborar activamente”, subrayan.
Y concluyen deseando que “el Señor Jesús, fuente firme de esperanza, que en este tiempo nos preparamos para celebrar su nacimiento, nos permita vivir plenamente la caridad y nos asista en estos tiempos difíciles”.