LAHORE, viernes 24 de diciembre de 2010 (ZENIT.org).- Obispos y representantes de las Iglesias protestantes han decidido aplazar las manifestaciones contra la ley sobre la blasfemia que tenían previsto llevar a cabo este viernes 24 de diciembre y el 31 de diciembre.
El aplazamiento se realiza por respeto a la Navidad y al fin de año islámico y por miedo a enfrentamientos y a la violencia de partidos islámicos, que en los mismos días han organizado una huelga general para oponerse a cualquier modificación de la ley, informó la agencia AsiaNews.
Mientras tanto, los católicos se preparan para celebrar la Navidad en las parroquias, a pesar de las continuas amenazas y el riesgo de ataques contra los cristianos provocados por el caso de Asia Bibi, la primera mujer condenada a muerte por el delito de blasfemia en Pakistán.
Algunas parroquias han tomado medidas de seguridad propias para las tradicionales fiestas multitudinarias de Navidad, como armar a algunos hombres para defender a los fieles de posibles ataques de extremistas.
La propuesta de aplazar las manifestaciones pacíficas en las calles surgió durante el foro titulado La Navidad y el estado de los cristianos en Pakistán, organizado estos días en Lahore por obispos católicos y representantes de las comunidades protestantes.
El presidente de la Iglesia protestante paquistaní, Samuel Azaria, afirmó que la comunidad cristiana siempre ha expresado su respeto por el mes de Muharram, el primer mes del calendario islámico.
Azaria mostró su preocupación por las manifestaciones previstas para el 24 y el 31 de diciembre, destacando el riesgo de enfrentamientos que deben evitarse en un periodo tradicionalmente de felicidad para todos.
El aplazamiento de las manifestaciones no detiene, sin embargo, las llamadas y las propuestas para una modificación de la ley sobre la blasfemia.
En el encuentro de Lahore, obispos y pastores elaboraron una revisión de la ley que prevé la condena de los acusadores en los casos en que el acusado sea inocente.
El obispo de Multan y responsable de la Comisión para el diálogo y el ecumenismo afirmó que “esta Navidad llega en un momento en el que el debate sobre la ley antiblasfemia está causando serios problemas a la comunidad cristiana”.
Este año, explicó, 180 cristianos acusados de blasfemia han sido reconocidos no culpables por los tribunales.