ROMA, domingo, 10 de abril de 2011 (ZENIT.org).- Arabia Saudita se considera tierra sagrada para la mayoría de los musulmanes que viven allí. De ahí que cristianos e incluso musulmanes de otras sectas se enfrenten a graves restricciones.
Los cristianos son alrededor de un 3% de la población, pero no tienen iglesia y nunca expresan su fe en público.
El profesor Camille Eid, periodista, escritor, profesor en la Universidad de Milán y experto en Iglesias de Oriente Medio, ha hablado sobre la situación en Arabia Saudita con el programa de televisión «Dios llora en la Tierra», de la Catholic Radio and Television Network (CRTN) en colaboración con Ayuda a la Iglesia Necesitada.
–Arabia Saudita es una monarquía hereditaria basada en la fundación del islam wahabí. ¿Qué es esta rama del islam?
–Eid: El wahabismo es una nueva doctrina del islam. Su fundador es Abd-al Wahhab, que fue un erudito religioso de Hanafi Islam, que es la doctrina más estricta del islam. Decidió que debían eliminarse del islam todas las innovaciones, «Bida» es el término en árabe. Una visita a un cementerio, por ejemplo, se considera una innovación-bida y se prohíbe. No puedes hacer nada que el profeta Mahoma y sus compañeros no hicieran. De esta forma, la alianza entre los seguidores de Wahhab y el príncipe Najd hizo posible en Arabia Central el nacimiento del reino árabe saudí. Arabia Saudita tomó su nombre de la familia Saud. Esta alianza de la casa Saud con la secta wahabí todavía se mantiene hoy y los sucesores del reino siguen esta versión y doctrina estricta del wahabismo; las leyes del reino siguen las directrices estrictas del wahabismo.
–¿Qué ocurre con los chiíes?
–Eid: Los chiíes representan casi el 10% de la población y se enfrentan a una gran discriminación. Se concentran sobre todo en la parte este del reino. Hay otra secta de los chiíes, los ismaelíes, que están muy cerca de la frontera yemení. El rey y sus dirigentes profesan el wahabismo.
–El Corán es la constitución de Arabia Saudita. ¿Qué postura adopta el Corán o esta constitución hacia los no musulmanes?
—Eid: El Corán distingue entre cristianos y judíos, y otros no creyentes. Los cristianos y judíos son llamados el «Pueblo del Libro», o los libros si se quiere – el Evangelio y la Torá. En ocasiones se describe a los cristianos en el Corán de un modo muy positivo. El rey cristiano y los sacerdotes rezan. Pero, durante el segundo periodo en la revelación del Profeta, los cristianos son descritos como incrédulos y se dice que deberían pagar la «jizya», el impuesto requerido para recibir protección en una sociedad islámica. Parece haber una contradicción en el mismo libro. Esa es la razón por la hay un islam liberal y un islam violento. El islam violento es resultado de la segunda revelación que tuvo lugar durante el último reinado de Mahoma y, como resultado, las sociedades islámicas actuales establecen que se deben seguir los acontecimientos de la segunda revelación y no los de las revelaciones anteriores, que son más tolerantes.
–El gobierno se basa en los principios de la Sharia, ¿qué es?
–Eid: La Sharia es el compendio del Corán, el Hadith, que son las declaraciones de Mahoma, y de otras fuentes como el Ishma, que es el consenso de todos los eruditos islámicos (ulemas). La ley de la Sharia sale de todo esto.
–¿Todos los residentes que viven en Arabia Saudita están sometidos a la ley de la Sharia?
–Eid: Todos los residentes están sometidos a esta ley y nadie puede oponerse porque equivale a oponerse al islam. A su llegada al aeropuerto se le informa de modo inmediato de que debe cumplir las estrictas leyes islámicas. Yo, como cristiano, por ejemplo, tenía en la mano una Pepsi durante el Ramadán. Me di cuenta de que todo el mundo me estaba mirando de un modo determinado y que me hubieran golpeado. No se puede comer en público durante el ayuno. Sólo se puede comer en privado. Así que hay que observar el ayuno aunque no se sea musulmán, porque es la ley.
–Los cristianos constituyen el mayor grupo no musulmán de Arabia Saudita. ¿Cómo viven los cristianos su fe en este país?
—Eid: En secreto. Está prohibido tener Biblias, imágenes religiosas y rosarios, si se detectan en el aeropuerto son confiscadas de inmediato. En una ocasión cuando pasé por el aeropuerto de Yeda con un vídeocasete me pidieron verlo. El vídeo era una película de Espartaco. De repente tuve miedo de que vieran la imagen de la crucifixión. El guardia finalmente lo permitió porque era un soldado el crucificado, y no Jesucristo… Es duro. A los cristianos les digo que pueden rezar en privado pero, ¿qué significa privado? ¿Significa solo o con tu familia? Cuando más de dos, o un grupo de familias, rezan juntos en privado en su casa la policía puede intervenir para arrestarlos.
–¿Qué le ocurre a un cristiano que es capturado con un rosario en su bolsillo o llevando una cruz?
—Eid: Si se está en el bolsillo, nadie lo puede ver. Sin embargo, si llevas una cruz, cualquier musulmán – y no sólo la policía – te la puede quitar. Serás arrestado y corres el riesgo de ser expulsado del reino. Le enviarán a la cárcel y tras unos días se le emitirá un visado de expulsión. Se acabó…
–¿Qué otro tipo de actividades cristianas se castigan por ley?
–Eid: Se castigan todas las manifestaciones públicas de cualquier fe que no sea el islam. Saben que los americanos, franceses e italianos celebran la Misa de Navidad y Pascua dentro de las embajadas, pero como la embajada es extraterritorial la ley no se aplica. La policía, no obstante, está cerca para controlar. No hay iglesias, sinagogas o templos en el reino. Se prohíbe toda manifestación de otra fe.
–¿Quién hace cumplir la ley?
–Eid: Hay 5.000 policías religiosos divididos en 100 distritos, pero cualquier musulmán puede imponer la ley denunciando a una persona. Pasé dos años y medio en Yeda; tenía miedo de felicitar por Pascua y Navidad incluso por teléfono, porque temía que alguien pudiera estar escuchando. La policía religiosa controla todo incluyendo las librerías porque está prohibido vender cualquier postal con temas no musulmanes. Hace algunos años, en el colegio americano, un Santa Claus casi fue arrestado pero logró escapar por una ventana. Está prohibido.
–¿Son los cristianos un objetivo particular de la persecución o de la discriminación?
–Eid: No sólo los cristianos, sino también las versiones no wahabíes del islam como la chií o la ismaelí. No todas las comunidades cristianas sufren igual. Los norteamericanos, italianos, franceses y británicos – de hecho la mayoría de los europeos y otros de países del Primer Mundo – sufren menos, porque saben que estos países son poderosos y intervendrán de modo inmediato para proteger a sus ciudadanos. Por eso toman como objetivos a cristianos de países del Tercer Mundo como Eritrea, India y Filipinas. Estos países temen la pérdida de ingresos de sus ciudadanos que viven en el reino.
–Se dice que las criadas filipinas han sido acusadas de transmitir la fe a los hijos de los saudíes ricos que las emplean. ¿Sabe algo de esto?
–Eid: El catecismo islámico habla del riesgo de comunicar la fe. La versión saudí establece: «Cuando vayas al extranjero no desarrolles una relación o una amistad con los profesores porque debes recordar que son infieles». Este criterio se aplica también a las mujeres filipinas en Arabia Saudita. Cualquier comunicación sólo puede tener lugar por el testimonio, no por la palabra.
–¿Sólo a través del testimonio?
—Eid: Sólo a través del testimonio, por eso han sugerido sustituir a las filipinas, o a las mujeres cristianas en general, por egipcias, marroquíes o argelinas de manera que no puedan transmiti
r su fe a los niños.
–Hemos hablado de discriminación. Hablemos sobre persecución. ¿Hasta dónde puede llegar esta persecución?
—Eid: Hasta la muerte. Tenemos el caso del martirio de una joven saudí que se convirtió al cristianismo. Su hermano la descubrió. Escribió un poema a Cristo y le cortaron la lengua, desapareció y más tarde apareció muerta. Su nombre era Fatima Al-Mutairi y esto ocurrió en agosto de 2008. En 2008, dos casos intervenciones de la policía religiosa dieron como resultado que hombres, mujeres y niños de menos de tres años fueran arrestados. Tenemos muchos informes de torturas; antes de ser deportados a sus países estos filipinos, indios y eritreos son torturados en las prisiones por la policía.
–Usted ha mencionado el caso de Fátima, que se convirtió al cristianismo. ¿Qué número de musulmanes se convierten? ¿Tiene alguna información o es imposible saberlo?
–Eid: No es posible. La sociedad saudí es difícil de penetrar, porque el régimen controla cada actividad. En ocasiones se siente desde la perspectiva de las mujeres. Cuando estas mujeres saudíes van al extranjero, incluso cuando suben al avión, se quitan el hiyab. En el Líbano y otros países beben alcohol. Cuando vuelven a su país saben que tienen que cumplir las leyes.
–¿… y los convertidos?
–Eid: Existen cristianos convertidos. Sigo los medios en árabe, que emiten en Arabia Saudí y en todo el mundo árabe, y durante las transmisiones muchas llamadas tienen su origen en Arabia Saudí. Estos convertidos que viajan a Marruecos y Egipto hablan de su experiencia pero no mencionan sus nombres, y sólo piden que la comunidad cristiana ore por ellos porque aspiran a ver el día en que se les permita ir a la iglesia, poder acceder a los Evangelios y compartir su nueva fe con su propia familia. Si un convertido informa a su hermano o a su padre de su nueva fe, se enfrenta al peligro de ser acusado de traición a la familia; una traición que no es sólo a la familia, sino también a la nación y a la sociedad en general. La apostasía es una cuestión de honor y, como tal, se considera una traición.
–El profesor Samir Khalil Samir, un experto en el Corán egipcio, declaró que en el Corán no se recoge obligación alguna de matar a un apóstata. ¿De dónde viene esta expresión de violencia?
–Eid: Exactamente. En el libro 14 del Corán se habla de la apostasía pero no dice nada de una pena en esta vida, sino en la segunda. Este cambio viene del Hadith de Mahoma en el que dice que a cualquiera que cambie de religión hay que matarlo. Pero de esto surge otro problema, porque, con los miles de Hadiths, no hay pruebas de que Mahoma llegara a decir eso de verdad. Muchos países islámicos, como Pakistán, Afganistán bajo los talibanes, Irán y Yemen, y otros, aplican la pena de muerte basándose en un Hadith del que no hay un cien por cien de certeza que sea de Mahoma.
–¿Puede hablarnos sobre los católicos que viven en Arabia Saudita?
–Eid: Es difícil ser católico laico en Arabia Saudita porque tienes que tener una fe con base profunda. No puedes tener copias del Evangelio en casa. No puedes tener un rosario. No puedes tener contacto con amigos cristianos como comunidad; puedes tener amigos, puedes frecuentar comunidades extranjeras, pero te está prohibido hablar sobre tu fe. Así que la única posibilidad es tener una gran conciencia y conocimiento de tu fe para que puedas estar firme en este entorno.
En otros países islámicos el viernes es día festivo por lo que se permite la misa comunitaria, pero no el domingo, porque el domingo es día laboral; pero este no es el caso en Arabia Saudita. Así que eres una comunidad contigo mismo. Normalmente no tienes ni siquiera a tu propia familia, porque Arabia Saudita pone restricciones a la reunificación familiar. Si tienes una hija mayor de 18 años, no puede quedarse en Arabia Saudita si no está casada. Así que la mayoría tienen a sus familias en otros lugares. Así que estás solo y sin contacto con otros católicos, lo que es muy duro, por lo que tendrás que tener la fuerza de la fe en tu corazón; ser capaz de rezar sin libros de oración, sólo saber y rezar las oraciones que aprendiste de memoria en tu infancia.
Esta entrevista fue realizada por Mark Riedemann para «Dios llora en la Tierra», un programa semanal radiotelevisivo producido por Catholic Radio and Television Network en colaboración con la organización internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada.
Más información en: www.ain-es.org, www.aischile.cl