RIO DE JANEIRO, lunes 11 de abril de 2011 (ZENIT.org).- Benedicto XVI envió el pasado viernes un mensaje al arzobispo de Río de Janeiro, monseñor Orani Tempesta, en el que se declaró “profundamente consternado” por el atentado del jueves anterior en una escuela en la zona occidental de la ciudad.

Un ex alumno de 23 años entró en el edificio de la escuela y asesinó a 12 niños, hiriendo a otros tantos. Herido por un policía, se suicidó, después, disparándose a sí mismo.

“Profundamente consternado por el dramático atentado realizado contra niños indefensos en una escuela municipal del barrio de Realengo”, el Papa les asegura “su solidaridad y su consuelo espiritual a las familias que han perdido a sus hijos y a toda la comunidad escolástica esperando que los heridos se curen pronto”, afirma el telegrama, firmado por el cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado.

“Frente a esta tragedia”, el Pontífice invita “a todos los habitantes de Río a decir 'no' a la violencia, que representa un camino sin futuro, buscando construir una sociedad fundada sobre la justicia y sobre el respeto a los demás, sobre todo a los más débiles e indefensos”.

“En nombre de Dios, para que la esperanza no disminuya en este momento de prueba y haga prevalecer el perdón y el amor sobre el odio y sobre la venganza, Su Santidad el Papa Benedicto XVI concede una reconfortante Bendición Apostólica”, concluye el telegrama.