WUHAN, viernes 3 de junio de 2011 (ZENIT.org).– Pekín está preparando la ordenación ilegítima – no aprobada por Roma – de un obispo “oficial” para la diócesis de Wuhan, informó este miércoles Eglises d’Asie, la agencia de las Misiones extranjeras de París.
El padre Joseph Shen Guo’an sería ordenado obispo “oficial” de Wuhan, en la provincia de Hubei, el próximo 9 de junio, según fuentes eclesiales chinas citadas por la agencia Ucanews.
Claramente promovida por las autoridades chinas, esta ordenación crea problemas en la medida en que el ascenso del padre Shen al episcopado no ha sido aprobado por la Santa Sede.
Si esta ceremonia se celebra, el padre Shen se convertirá en el segundo obispo ilegítimo -por no estar reconocido por el Papa- en ser ordenado en China desde la ordenación del obispo de Chengde (en la provincia de Hebei), el 20 de noviembre de 2010.
Tras la ordenación ilegítima del obispo de Chengde, la Santa Sede respondió afirmando que el Papa lamentaba profundamente esa noticia.
La ordenación constituía una “herida dolorosa” hecha a la comunión de la Iglesia y “una violación grave de la disciplina católica”.
Respecto a las presiones ejercidas sobre los obispos que habían participado en la ceremonia de ordenación, la Santa Sede hablaba de “violación grave de la libertad religiosa y de la libertad de conciencia”.
Más de seis meses después, Roma continúa estudiando las circunstancias exactas de la ordenación del obispo de Chengde y de momento no ha impuesto sanciones canónicas.
Puede pensarse que si se lleva a cabo la ordenación del padre Shen, la Santa Sede estudiará de cerca la ceremonia y su contexto, y su reacción pública será fuerte.
El pasado 18 de mayo, el Papa apeló a los cristianos de todo el mundo a rezar por la Iglesia en China.“Con la oración podemos obtener para la Iglesia en China que sea una, santa y católica, fiel y firme en la doctrina y en la disciplina eclesial”, aseguró.
También invocó a la Virgen María, pidiéndole que“ilumine a cuantos están en la duda, llame a los extraviados, consuele a los afligidos, refuerce a cuantos son atrapados por los cantos de sirena del oportunismo”.