KOENIGSTEIN, lunes 20 de junio de 2011 (ZENIT.org).- Un obispo sudanés advierte de un nuevo genocidio en Sudán, mientras que la población de la frontera del sur de Kordofan huye en busca de la seguridad.
A pocas semanas de la separación de Sur de Sudán de su vecino del norte, la región que está entre los dos es un foco de conflictos.
El obispo Macram Max Gassis de El Obeid habló el pasado miércoles a la asociación caritativa internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), afirmando que miles de personas están huyendo del estado fronterizo del sur, donde la situación “es extremadamente crítica, sobre todo en la capital, Kadugli”.
Entre las poblaciones más afectadas están los Nuba, musulmanes y cristianos, explicó el obispo Gassis. La región del Sur de Kordofan forma parte de la diócesis del obispo de El Obeid, que se extiende sobre todo por la mitad septentrional de Sudán.
El conflicto en el sur de Kordofan se remonta al inicio de este mes, cuando Kadugli fue atacada por el ejército del Norte; un pastor protestante fue asesinado.
El pasado jueves, el ejército del Norte de Sudán y el Sudanese People’s Liberation Army (SPLA), comenzaron las negociaciones.
El sur de Kordofan , junto al Abyei y al Blue Nile es una de las tres regiones entre el Norte y el Sur, cuyo estatus está todavía por establecer. En el referéndum de enero, el Sur de Sudán votó con una aplastante mayoría por la independencia del Norte, y se convertirá oficialmente en una nación independiente el 9 de julio.