ROMA, martes 21 de junio de 2011 (ZENIT.org).- A la próxima Jornada Mundial de la Juventud que se realizará en Madrid entre el próximo 18 y 21 de agosto, participarán más de 5 mil jóvenes colombianos, de quienes se espera que a su regreso puedan transmitir cuanto visto y recibido a quienes no tuvieron la oportunidad.
“Un esfuerzo importante para hacer que la juventud colombiana entre en contacto con la de otros países de manera que se sientan incentivados a recorrer vías de reconciliación y de paz en un país que sufrió tanta violencia” indicó a Zenit el embajador de Colombia ante la Santa Sede, Cesar Mauricio Velásquez.
Un hecho sin precedentes en Colombia desde la creación de las JMJ, visto que en las ediciones anteriores al máximo habían ido dos mil jóvenes.
Este resultado fue alcanzado porque “fueron visitadas escuelas, institutos, universidades promoviendo este viaje en España, lo que permitirá a los jóvenes colombianos de entrar en contacto con Benedicto XVI en una manifestación de aproximadamente un millón de personas”.
Entre las iniciativas del país latinoamericano para invitar a los jóvenes, también la de la Embajada de Colombia junto a la Santa Sede, que con la Fundación Revel y la JMJ realizó un concurso que involucró a unos dos mil muchachos colombianos a leer la encíclica de Benedicto VI Caritas in Veritate para después escribir un artículo o producir un videoclip.
El jurado del premio fue integrado por el embajador Velásquez; por el vicepresidente del Grupo Planeta, Francisco Solé, por el director de la Fundación Revel, y por la periodista María Inés Zabaraín, que evaluaron los 141 trabajos y 27 videoclip que llegaron a la final, eligiendo entre ellos a los 18 mejores trabajos. Lista de los ganadores en www.encuentroconelpapa.com – www.embajadaensantasede.gov.co).
Los vencedores de los 18 pasajes aéreos son jóvenes entre 15 y 19 años provenientes de universidades, escuelas, iglesias centros culturales de diversas regiones.
El motivo del concurso es “sensibilizar en los contenidos de la Caritas in Veritate, que ponen en el centro la dignidad de la persona humana. Por lo tanto la encíclica es presentada a los jóvenes como una camino para enfrentar los problemas no solamente de Colombia pero también los de un mundo globalizado”.
“Que cinco mil jóvenes viajen a la JMJ significa un esfuerzo no indiferente – precisó el embajador – visto que muchos de ellos están ahorrando desde hace varios meses, otros han vendido objetos personales o tomado préstamos para enfrentar el coste del viaje que para nuestro país es alto”.
“De un lado – indicó el diplomático – hacer participar a los jóvenes al encuentro más importante del mundo significa evitar que se queden atrás respecto de aquellos de otros países y que se abran a perspectivas más vastas. Pero también hacer que compartan sus experiencias de vida, para aprender pero también para contar la situación de dolor de un país que sufrió durante años una situación tremenda”.
El embajador precisó que en Colombia “hoy se registra un ambiente más sano, más seguro y donde se busca de dar mayores oportunidades a los jóvenes. La Caritas in Veritate por lo tanto es de fundamental importancia para una nueva sociedad donde se evalúe al ser humano por su dignidad y no por lo que tiene o hace”.
¿Qué debemos esperarnos de estos jóvenes? “Que a su regreso sean testimonios valientes y fieles y agradezcan la oportunidad que tuvieron compartiendo con los otros jóvenes estos valores, en las escuelas, universidades, centros de estudio, asociaciones y parroquias.
Entre los puntos principales de la formación de estos jóvenes esta: que la riqueza material si se la busca a cualquier precio acaba por ser destructiva. Y también entender que la vida va respetada desde la concepción a el final natural, para evitar así una cultura de la muerte.
Colombia, un país en donde se vivió y aún hay violencia “si la persona pierde el sentido de Dios –precisó Velásquez – pierde también el de su propia dignidad. A este punto la brutalidad, mismo la que lleva a matar toma fuerza y se acaba yendo atrás del dinero y la droga”.
Y además será una experiencia importante para los jóvenes de un país en el que se busca una reconciliación después de un proceso de desmovilización de las partes en conflicto y de integración en la sociedad civil realizada por el entonces presidente Alvaro Uribe y en el que la Iglesia fue la mejor garantía para quienes estaban involucrados.
En un país “en donde hay 53.000 excombatientes que adhirieron, de las diversas partes, sean terroristas o paramilitares. O sea el 80 % del total. Donde la gran mayoría de ellos eran menores de 25 años, de los cuales el 88 % se encuentra ahora por el buen camino”.
Diversas instituciones apoyaron la participación de los jóvenes a la próxima JMJ, como Avianca, sí 99, Ecopetrol, Endesa, Telefónica, BBVA, Fundación Konrad Adenauer y Ravel.