SAO PAULO, jueves 3 noviembre 2011 (ZENIT.org).- El 29 de octubre concluyó en el Centro Pastoral Santa Fe de Sao Paulo, Brasil, el XIII Capítulo General de la Orden Franciscana Seglar, iniciado el 22 de octubre.
La Orden Franciscana Seglar (OFS) fue fundada por san Francisco de Asís (ver: http://www.zenit.org/article-40736?l=spanish).
El día 27 de octubre fue un día muy especial para los participantes. “Se podría afirmar que las jornadas previas han ido suscitando la reflexión madura y crítica, que posibilitó a los capitulares revisar su presencia y compromiso en la sociedad actual”, afirman los organizadores en nota enviada a ZENIT.
La jornada comenzó con la eucaristía, orando y meditando en torno al llamado “Espíritu de Asís”. Este capítulo se unió en el recuerdo y en la celebración al evento presidido por el papa en Asís rezando, con la familia franciscana de todo el mundo, por la paz en los cinco continentes.
Este día se celebró una mesa redonda, coordinada por Ana María Olmedo OFS, de Guatemala, sobre el tema “Construcción de un mundo fraterno y evangélico. Instrumentos de paz y reconciliación”.
Introdujo el debate relatando la realidad sociopolítica de su país, marcada por la guerra civil y el difícil proceso de reconciliación entre las distintas facciones. Esto trajo problemas a la población, convirtiéndose en blanco de ataques y problemas graves. Y se preguntó: ¿Qué lugar han de asumir los franciscanos seglares frente a estos desafíos que se presentan, en formas diversas en cada lugar, pero caracterizados por la violencia y la injusticia?
Intervinieron en la mesa Claudio Fonteles OFS, Brasil, exprocurador general de la República. Expuso algunas de las vicisitudes que se presentan en el ejercicio de los cargos públicos manifestando, con ejemplos propios, cómo es viable este tipo de compromiso para cristianos con espíritu de servicio.
Puso de relieve que, frente a la sugestiva tendencia a perpetuarse en la función pública, lo prudente es cumplir con un período y retirarse a otro tipo de actividades sociales que, en su caso, ha sido el acompañamiento a personas con adicciones. También propuso extender a otros países la “semana en defensa de la vida” –entre el 1 y el 7 de octubre–, y el día 8 de octubre como día del neonato, una costumbre que se está generalizando en Brasil y, en cuya difusión, se encuentra comprometido.
Jean Lovinsky Policarphe OFS, Haití, abordó el problema de la pobreza y el sufrimiento que padeció todo su pueblo hace un año. Su descripción fue muy conmovedora y resultó impactante. Entre los miles de muertos, víctimas del terremoto, hubo varios hermanos y hermanas de su Fraternidad. En este contexto, se refirió a las dos visitas que realizaron a Haití algunos miembros de la Presidencia del Consejo Internacional de la Orden Franciscana Seglar (CIOFS), poniendo de relieve la importancia de la dimensión fraterna en momentos límite como este. La Orden, a través del CIOFS, está empeñada en el “Proyecto Haití” que irá desplegando el acompañamiento personal y económico que sea posible.
Ngendahayo, Faustin OFS, Ruanda, trató el aporte de la misericordia y su relación con la construcción de la paz, en su país. Están presentes en siete diócesis, con más de cuatrocientos hermanos. Se refirió al genocidio que padeció su país y al impacto que tuvo sobre la vida de los franciscanos. Muchas personas emigraron. Cuando pudieron retornar se encontraron sus casas destrozadas y resultaba muy traumático reinsertarse en la vida social. Esto movilizó a los hermanos y hermanas de la OFS que se comprometieron en varios programas de atención a los refugiados: atención a niños minusválidos, ayuda a jóvenes adictos y acompañamiento a madres solteras. Se pueden resumir los diversos ejemplos y testimonios presentados en una expresión: “Nos toca vivir en una sociedad que necesita ser consolada”.
Lovro Sučić OFS, consejero de la Juventud Franciscana (JUFRA) de Croacia, asumió la mirada de los jóvenes y el compromiso social. Narró experiencias entre jóvenes franciscanos de su país. Interpelados por diversas situaciones sociales, realizaron encuentros para profundizar en la doctrina social de la Iglesia. Orientados por ella, se involucraron en dos proyectos medioambientales. El primero, vinculado con la comercialización y el transporte de petróleo hacia un puerto en el mar Adriático, que encierra un gran riesgo para la región. El otro, relacionado con la gestión de los desperdicios. El criterio asumido fue estrechar los vínculos de la familia franciscana, para promover juntos cuestiones relacionadas con el bien común y superar los obstáculos que pueden impedir el vincularse con otras entidades para estrechar canales de diálogo que construyan una ciudadanía con valores.
Attilio Galimberti OFS, Italia, presentó un análisis de los resultados de la encuesta que el CIOFS realizó recientemente para indagar la presencia de los franciscanos seglares en la sociedad. Señaló diversos aspectos de interés y subrayó una tenue tendencia de las fraternidades locales a asumir compromisos sociales, siendo aún más corriente la actuación en ámbitos internos de la orden.
En grupos de trabajo, los participantes ahondaron esta cuestión que concluyó en un plenario en horas de la tarde.
Se habló sobre la importancia de dar prioridad a acciones que promuevan la familia, como célula vital de la sociedad humana y del desarrollo pleno de cada persona.
A partir de los testimonios, se enfatizó la importancia de ahondar en acciones que centren la atención en el reconocimiento del otro, de su situación vital, respondiendo con hechos concretos de fraternidad. Así mismo, se presentó el documento: “Rol de los consejeros internacionales”.
Al atardecer, el capítulo se concentró en el encuentro que, durante el día, Benedicto XVI celebró en Asís. Se leyó el relato del encuentro de san Francisco con el sultán, donde ambos interlocutores, en tiempos de enfrentamiento y odio, fueron capaces de construir un espacio de diálogo y entendimiento interreligioso. “Este es un fermento para la paz”, afirma la nota.
Los participantes decidieron, en adhesión con la jornada celebrada ese día en Asís, rogando por la paz, acabar el día con un “ayuno de pan y agua”. Luego, en peregrinación, con candelas en las manos, fueron a la capilla donde rezaron Vísperas.
El capítulo concluyó el día 29 de octubre, con un mensaje enviado por la ministra general de la Orden Franciscana Seglar Encarnación del Pozo, publicado hoy por ZENIT, al que se puede acceder en este enlace: http://www.zenit.org/article-40805?l=spanis.h
Para saber más sobre el encuentro:www.ciofs.org.