ROMA, domingo 13 noviembre 2011, (ZENIT.org) .- En sólo un siglo –de 1900 a 2000–, la población católica de África pasó de dos millones a 140 millones. El enorme crecimiento supone una enorme riqueza para la Iglesia, pero presenta una serie de desafíos pastorales. Benedicto XVI inicia su segundo viaje a África dentro de unos días, donde hará pública la exhortación apostólica del Sínodo especial para África 2009.
El programa televisivo Dios llora de la Catholic Radio and Television Network, en colaboración con la organización católica Ayuda a la Iglesia Necesitada, buscó una opinión sobre los retos y promesas de la Iglesia en África. Mark Riedemann habló con el exsuperior general de los Misioneros de África, el francés padre Gérard Chabanon.
El padre Chabanon fue misionero en Tanzania hasta 1996. De 2004 a 2010, fue superior general de los Misioneros de África y vicerrector del Instituto Pontificio de Estudios Árabes e Islámicos en Roma.
Usted fue misionero en Tanzania más de veinte años. ¿Qué le llamó a esta vida?
–Padre Chabanon: Lo que me atrajo a la vida misionera, en primer lugar, fue la llamada de Dios a ser sacerdote, ya que yo era muy joven.
¿Qué edad tenía cuando decidió ser sacerdote, o se interesó en este camino?
–Padre Chabanon: Creo que desde que tenía once o doce años, sentía esta vocación. Entonces conocí –por casualidad, porque estaban viviendo en mi pueblo- a los jesuitas, que tenían su propio seminario teológico, y más tarde a los Misioneros de África, los Padres Blancos. Esto me ayudó a centrarme en África y en la vida misionera.
¿De qué tipo de grupos de fe estamos hablando en África y cuáles son mayoritarios?
–Padre Chabanon: Los cristianos son, sin duda, el grupo mayor en la mayoría de los países de África, excluyendo el norte, que es 100% musulmán. El islam es el grupo mayor después. Está en la mayoría de los países del este al oeste y el sur de África. Está también la religión tradicional africana, a la que no hemos prestado suficiente atención. Es muy importante y de alguna manera logra la adhesión y tiene un impacto en la vida diaria de muchos africanos, ya sean cristianos, musulmanes o no pertenezcan a ninguna religión establecida.
Si he entendido bien, hay un crecimiento en el cristianismo, el islam y en las religiones tradicionales africanas. ¿Significa esto que algunos tienen dos identidades: los cristianos mantienen algunas de sus prácticas religiosas tradicionales?
–Padre Chabanon: Hay un poco de eso, pero no es tan simplista. Es cierto que la religión tradicional africana es parte integral de la cultura de África. El catolicismo africano ha experimentado una explosión de crecimiento. ¿A qué se debe?
–Padre Chabanon: Hay varios factores decisivos en el desarrollo del catolicismo. Ahí está la educación. Los primeros misioneros enseguida crearon escuelas y en las escuelas enseñan la fe católica. También hubo preocupación por el progreso social: atención a la salud, la educación y el desarrollo de la agricultura y otros proyectos, lo que ayudó a los africanos. El africano vio que no era precisamente una conquista colonial. A veces se dice: “Los misioneros llegaron y nos dieron la Biblia y cogieron nuestra tierra”. En la mayoría de países de África, los misioneros tuvieron en cuenta, sobre todo, el bienestar de la población local. La gente se dio cuenta.
¿… un deseo de bienestar del individuo?
Padre Chabanon: Eso es. Así que creo que estos son los factores que ayudaron al crecimiento del catolicismo en África.
El crecimiento de la fe en África es extraordinario. ¿Diría que es una de las más importantes historias de misioneros sin contar?
–Padre Chabanon: Es cierto. Puede que no sea suficientemente conocida, pero es cierto que en, más o menos 150 años, ha habido un crecimiento muy importante y seguramente los misioneros y catequistas que trabajan con ellos deberían recibir un agradecimiento.
En 2050, tres países de África estarán entre los diez mayores países católicos del mundo: Congo, Uganda y Nigeria. ¿La Iglesia católica ha prestado suficiente atención al potencial de crecimiento que se avecina en África?
–Padre Chabanon: África está muy agradecida al papa Juan Pablo II y a sus numerosos viajes allí, porque atrajo la atención sobre África. Vino. Visitó. Estuvo con la gente. Habló con ellos. Trató de hablar en su propio idioma. Fue muy apreciado por eso y creo que dió una imagen muy buena a los africanos, que en realidad son parte y parcela de la Iglesia católica, y esto es importante.
¿La cuestión entonces es si el resto de la Iglesia presta suficiente atención a África?
–Padre Chabanon: Yo diría que hay problema debido a la impresión que los africanos causan a los europeos cuando vienen. Vemos aquí a veces enfrentamientos, malos entendidos y algunos partidos políticos minusvaloran mucho a los inmigrantes de África. Esto da una imagen falsa de lo que sucede. En segundo lugar, la mayoría de los medios de comunicación sólo hablan de África cuando hay un problema: el sida, la violencia étnica, los conflictos religiosos, la pobreza, etc. Esto da una imagen muy distorsionada y sentimos como misioneros la responsabilidad de dar una imagen positiva de África, lo que está sucediendo allí y la solidaridad que existe, el fuerte deseo de los africanos de resistir a todos estos males y a la violencia.
El Islam es un desafío para la Iglesia católica. Uno de cada tres africanos se considera musulmán. ¿Cómo responde la Iglesia católica a esta cuestión del islam?
–Padre Chabanon: Es un gran desafío. El islam crece, no tanto como algunos medios dicen, pero está creciendo. Cuenta con el apoyo de los países ricos de Oriente Medio, ya sea Arabia Saudí o los Emiratos, que ayudan en el desarrollo y financiación de proyectos de base religiosa. Desde nuestro punto de vista, de los misioneros –y misioneros nacidos en Argelia, que es un país musulmán- el diálogo es una clave muy importante que tiene que ser desarrollado para ayudar a que musulmanes y cristianos convivan pacíficamente. He visto, por ejemplo, en Dar Es Salaam, Tanzania, familias de tres o cuatro, de los cuales uno o dos son musulmanes y el otro cristiano, viviendo en la misma casa. Comparten la misma cocina, incluso el baño, esto es algo que tiene que ser impulsado, la convivencia pacífica.
¿El “diálogo de vida”?
–Padre Chabanon: No sólo, aunque es importante. También debe haber diálogo religioso. Los conflictos en África, como en muchas partes, a menudo tienen una dimensión religiosa y en ocasiones son alimentados por sentimientos religiosos. Así que los cristianos y los musulmanes tienen que ser capaces de dialogar y entenderse mejor. Por supuesto que adolecen de la violencia, el terrorismo, pero estos actos son perpetrados por pequeños grupos de musulmanes y cristianos, incluso. Nigeria es un buen ejemplo. Yo estaba en Nigeria no hace mucho tiempo y me encontré con los obispos y gente que decía: “Puede ser que tengamos todos estos problemas, pero todavía podemos sentarnos, dialogar y resolver algunos de estos temas”.
Usted toca el tema de los conflictos. En las últimas décadas hemos visto, por desgracia, conflictos entre cristianos y musulmanes. ¿Es esta una tendencia creciente? ¿Es un problema que veremos cada vez más en el futuro, ya que estos grupos religiosos se expanden y misionan?
–Padre Chabanon: No creo que en África, sea esta la tendencia. En primer lugar, ya sea islam o cristianismo, como he mencionado antes, hay esta base de “africanidad”, como yo lo llamaría, muy fuerte y en esto hay un fuerte sentido de tolerancia para aceptar
a los que son diferentes. Esto es parte de la vida africana y es una cualidad muy grande, que significa que los africanos son capaces de vivir con personas diferentes. La cuestión de los conflictos, creo, viene de la cuestión del poder.
Hemos hablado sobre los flujos de diferentes religiones en África. Uno de ellos es el rápido crecimiento de las iglesias pentecostales. El cardenal Policarpo Pengo de Tanzania habló de “éxodo” de jóvenes católicos hacia las Iglesias pentecostales. ¿Ve el mismo desafío? ¿Y si es así, qué está haciendo la Iglesia católica?
–Padre Chabanon: Es un problema real y sin duda difícil, porque estamos hablando de la comunidad cristiana, los pentecostales, que se llaman Iglesias cristianas. Es cierto que en muchos países se observa a personas que se desplazan hacia estas Iglesias. ¿Qué es lo que la Iglesia católica no está haciendo que atrae a los católicos hacia las Iglesias pentecostales? Yo creo que es la cuestión de la pobreza. Las iglesias pentecostales atraen a los demás cristianos, dándoles esperanza de que se harán ricos, que se van a curar, se les dará un trabajo, y su vida en la granja será buena.
¿Es el evangelio de la prosperidad?
–Padre Chabanon: El evangelio de la prosperidad, de los milagros y que sucederán rápidamente. Cuando se es pobre, cuando se está enfermo, cuando no se tiene dinero para ir a la enfermería o al hospital y comprar la medicina, ¿por qué no? Se hace muy atractivo. Ese es un aspecto de la atracción. Está también el modo en que los pentecostales se organizan en pequeñas comunidades, que son a menudo el resultado de un líder muy carismático, alguien que puede hablar muy bien. Así que usted ve aquí la cuestión de la cultura: El que habla muy bien el idioma, se ha aprendido la Biblia, puede citarla, toca el corazón y los problemas de la gente.
¿… y la palabra de Dios es muy respetada en África?
–Padre Chabanon: Claro, pero es por desgracia muy a menudo manipulada. Van a las comunidades, que son muy cálidas, muy fraternales, y cantan en su propio idioma, bailan en su propia cultura y la inculturación, con la que la Iglesia católica tiene dificultad todavía, los pentecostales la han hecho, y esto les hace atractivos para los católicos. Recuerdo que en Nairobi después de reunirnos con el secretario general de todas las iglesias protestantes, hablamos de este tema y dijo que no nos preocupáramos porque las personas tienden a ir a las iglesias a hacer “compras de ventanilla”, porque los pentecostales no tienen estructura. Su estructura es muy flexible.
¿Surge en torno a una persona?
–Padre Chabanon: Está basada en una persona y cuando hay un conflicto alguien inicia otra iglesia, por lo que hay divisiones repetidas. Así que, dijo el secretario, veo que la gente suele regresar a las Iglesias principales. Pero es un problema real, porque el diálogo no es fácil en el sentido de que …
¿Diálogo con quién?
–Padre Chabanon: Exactamente. No hay una estructura. No hay una teología organizada. Es difícil y seguramente para muchos pastores y obispos es una cuestión importante y preocupante.
¿Cómo diría que ha cambiado su trabajo misionero con los años en África?
–Padre Chabanon: Si se piensa en el principio, el contexto ha cambiado drásticamente. Yo diría que desde 1868, finales del siglo XIX, hasta ahora, hemos experimentado una transición de la época colonial a la globalización, en muy poco tiempo. Los cambios son muy espectaculares, sobre todo entre los jóvenes africanos. Los misioneros tenemos que ajustarnos a esta situación siempre cambiante. La globalización hoy trae muchas posibilidades, pero también ha traído algunos efectos negativos, los peores aspectos de nuestra civilización y cultura occidental se han trasladado a África sin explicación ni antecedentes históricos para entender por qué. Se imponen simplemente, sobre todo a través de los medios de comunicación.
Los Padres Blancos tienen muchas vocaciones locales en África. ¿Cómo crece la comunidad de África?
–Padre Chabanon: Del 80% al 85% de nuestros candidatos vienen de África. Ahora tenemos más o menos doscientos hermanos africanos. La mayoría de nuestras casas de formación están en África. Es un avance muy importante para nuestra congregación, que era predominantemente de Europa y Canadá desde el principio, hasta convertirse en una realidad africana. Podemos ver que poco a poco los jóvenes africanos asumen la mayor parte de las responsabilidades y se están convirtiendo en líderes de nuestra sociedad, y esto gracias a la formación, ya que es uno de los mayores desafíos en África para la Iglesia hoy, ofrecer una auténtica formación a los sacerdotes. Usted ha mencionado que los seminarios están llenos, pero puedo oir a muchos obispos pedir “formadores”, personas que puedan acompañar el desarrollo espiritual de los jóvenes seminaristas, y en cuanto a nosotros tratamos de mantener nuestros seminarios pequeños, porque creemos que es importante conocer a los seminaristas, para ayudarles a discernir su vocación y darles la mejor formación para que cuando vuelvan a África, a donde están citados, puedan dar lo mejor de sí mismos.
¿Prevé usted que los sacerdotes africanos sean misioneros de Occidente, en vista de la disminución de las vocaciones en Europa Occidental y Estados Unidos?
–Padre Chabanon: Ya están en Europa, al menos, un gran número de sacerdotes y religiosos de África están trabajando y ayudando. No creo que los sacerdotes o religiosos africanos sean la respuesta a los problemas de Europa o América, pero creo que es muy importante contar con esta colaboración y el intercambio de experiencias.
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Esta entrevista fue realizada por Mark Riedemann para Dios llora, un programa semanal de televisión y de radio producido por Catholic Radio and Television Network, junto a Ayuda a la Iglesia Necesitada.
Para más información: www.ain-es.org; www.aischile.cl.