ROMA, martes 12 junio 2012 (ZENIT.org).- Las organizaciones humanitarias y de desarrollo católicas afirman que es necesario que la próxima reunión de países del G20 afronte las causas raíces del hambre en el mundo.
La red Caritas-CIDSE para el G20, compuesta por organizaciones católicas, afirma que la prioridad para los líderes de las economías del G20, que se reunirá en México los próximos días 18-19 de junio, es asegurarse de que todas las personas tengan acceso a una alimentación apropiada.
CIDSE es una alianza internacional de 16 agencias de desarrollo católicas de Europa y Norteamérica, mientras que Caritas Internacional es una confederación de 165 Caritas, la organización caritativa de la Iglesia católica, de todo el mundo.
Hay unos 925 millones de personas en todo el mundo que no tienen para comer. Cada hora mueren unos 300 niños de malnutrición, mientras uno de cada cuatro sufre de atrofia en su desarrollo mientras, en los países en desarrollo, esa cifra es uno de cada tres. Sin embargo, en todo el mundo, producimos más alimentos de lo suficiente para alimentar a toda la población del planeta.
La red Caritas-CIDSE para el G20 asegura que la reducción de la desigualdad y la promoción del desarrollo sostenible deben ser pilares fundamentales en los planes del G20, con el fin de abordar la inseguridad alimentaria a corto, medio y largo, plazo.
El secretario general de Caritas Internacional, Michel Roy, afirma que: “El hambre no es inevitable. Es necesario abordar el problema combatiendo sus causas estructurales, principalmente promoviendo el desarrollo de la agricultura sostenible, en los países pobres”.
Mientras, el secretario general de CIDSE, Bernd Nilles, indica: “El G20 mexicano tiene realmente la oportunidad de demostrar su liderazgo, en el tema de la seguridad alimentaria, garantizando una mejor regulación de los mercados, potenciando la producción local de alimentos y creando mejor acceso a los mercados para los pequeños agricultores. El G20 tiene la responsabilidad específica de liderar la lucha contra la pobreza en el mundo, porque más de la mitad de las personas más pobres del mundo vive en países del G20”.
La red Caritas-CIDSE para el G20 exhorta a los países miembros de dicho grupo a mantener las promesas que hicieron en Seúl, en 2010. La red Caritas-CIDSE para el G20 asegura que si solo se incrementa la producción de alimentos, sin aborda los problemas del acceso y la distribución de los mismos, se fracasa. Lo fundamental es construir reservas de alimentos, doblegar la especulación en el mercado de materias primas e introducir sistemas de protección social.
«El G20 debe adoptar medidas en los mercados financieros, porque la especulación incontrolada está incrementando los precios de los alimentos y causando serios problemas a los más pobres», afirma.
«Abordar este problema requiere mayor intervención de las autoridades públicas, incluso en ámbito internacional, con el fin de frenar la especulación, mejorar la supervisión e incrementar la transparencia de los mercados», añade.
En los países pobres, es necesario poder contar con provisiones de emergencia y reservas para la transición, con el fin de proteger a los más vulnerables y estabilizar los precios de los mercados.
La red Caritas-CIDSE para el G20 está compuesta por 180 organizaciones católicas, que trabajan en colaboración para abogar ante el G20 por los más vulnerables del mundo.