SANTO DOMINGO, miércoles 28 noviembre 2012 (ZENIT.org).- Benedicto XVI envió el pasado domingo 25 de noviembre un comunicado a la Republica Dominicana donde felicitó a los organizadores de la caminata «Un Paso Por Mi Familia”, invitándoles a fortalecer cada día mas su compromiso de testimoniar públicamente la fe en la familia y fraternidad. Con el fin de que puedan mostrar la importancia que tiene la unidad entre padres e hijos para la vida de fe y para el bien de la sociedad.
El pontífice encomendó a Nuestra Señora de la Altagracia, patrona del país caribeño, esta devota manifestación, e impartió su bendición apostólica a los participantes. Esta caminata organizada por la Comisión Nacional de Pastoral Familiar, se llevó a cabo simultáneamente en las once diócesis del país, sobrepasando las expectativas. En cada diócesis se produjo un encuentro multitudinario.
El cardenal arzobispo de Santo Domingo Nicolás de Jesús López Rodríguez, presidente de la Conferencia Episcopal y de la Comisión Nacional de Pastoral Familiar, expresó que “quienes han tenido una buena experiencia familiar saben la importancia de una sana relación entre los esposos, entre padres e hijos, entre hermanos, y entre unas familias y otras».
«Tenemos en el ambiente general de nuestro amado país señales que nos dicen que se ha perdido el sentido de cohesión familiar, abundan los divorcios, y más porque muchos matrimonios no se han fundamento sobre bases sólidas, sobre el amor y la verdad auténticos».
«Estamos alarmados por una ola de violencia irracional, por una perversa e injustificada serie de crímenes específicamente contra la mujer. Nos duele en lo más íntimo de nuestro corazón ver a tantas hermanas nuestras vulgarmente asesinadas de manera salvaje, despiadada y sin la menor señal de compasión. Nuestro país no puede seguir por esta vía, las autoridades policiales y judiciales están obligadas a investigar exhaustivamente no sólo los crímenes sino también las señales de violencia que son el preludio de los mismos. También hay que exhortar a quienes son víctimas de estas inéditas formas de barbarie que vayan observando la conducta de sus montaraces concubinos para prevenir dolorosos desenlaces».
Tolerancia Cero
«Sé que varias instituciones, comenzando por algunas universidades han anunciado programas de prevención, ayuda y acompañamiento a mujeres que se sienten acosadas y amenazadas por sus compañeros. Me consta, además, que el despacho de la primera dama de la República tiene el propósito de acudir en ayuda de aquellas mujeres que están en mayor riesgo y obviamente de otras muchas que deben prevenir situaciones extremas. Apoyamos decididamente todas esas iniciativas».
«Lo cierto es mis queridos hermanos y hermanas, que no podemos continuar indiferentes ante el cuadro desgarrador que estamos presenciando. Suscribo responsablemente la campaña Tolerancia Cero frente a la violencia contra la mujer. Esto hay que pararlo de cualquier manera».
«Considero necesario que se insista en la adecuada preparación de los novios para acceder al matrimonio, indicando tener muy buenas experiencias en el país de movimientos y grupos que ofrecen sus servicios pero necesitan más apoyo de las parroquias. Sin una buena preparación y un paciente acompañamiento de las parejas es imposible que haya matrimonios estables, suponiendo, además, que haya habido una buena elección de la propia pareja y, algo fundamental, el matrimonio auténticamente cristiano no se da sin la vivencia de la propia fe. Pretender llevar un matrimonio adelante viviendo de espaldas a la fe, es mera utopía. La pareja que decida vivir cristianamente su matrimonio tiene que asumir con seriedad su compromiso cristiano y si no está dispuesta a eso es preferible que no asuma esa tremenda responsabilidad, expreso el presidente de la Comisión Nacional de Pastoral Familiar».
Cambiemos a sociedad
Agregó además que la Comisión Nacional de Pastoral Familiar, haciéndose eco del lema para este año del Plan de Pastoral, “En Familia y Fraternidad cambiemos la Sociedad”, elaboró un documento que es una reafirmación de que la familia debe ser la gran protagonista de las políticas públicas estatales, pero también una proclamación de los fundamentales e insustituibles valores propios de la familia cristiana, a la que sigue una serie de propuestas concretas y prácticas, para concluir con unos compromisos muy claros en pro de la misma familia.
Expresó además su agradecimiento a Benedicto XVI por la bondad de enviar a través de su representante en el país, el nuncio Józef Wesołowski, su estimulante mensaje.
El presidente de los obispos dominicanos estuvo acompañado durante la caminata por la vicepresidenta de la República Margarita Cedeño de Fernández y la primera dama Cándida Montilla de Medina. Al finalizar el evento fue leído el documento final de la caminata: “Un Paso Por Mi Familia».
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