El arzobispo de Asunción del Paraguay, Pastor Cuquejo, celebró un Te Deum en la catedral metropolitana con motivo de la celebración del 476º aniversario de la fundación de la ciudad de Asunción y de la toma de mando del nuevo presidente, Horacio Cartes.
Durante la jornada además se realizó una colorida y tradicional procesión náutica, una segunda procesión hasta el Seminario con la imagen de la Virgen de la Asunción y una jineteada o demostración de destreza en el manejo del caballo.
El flamante presidente Cartes ganador las elecciones del 21 de abril pasado es un magnate y de líder del partido conservador Colorado, institución que gobernó el país durante décadas pero que perdió las elecciones durante el último lustro.
Cartes en su discurso de toma de poder realizado por la mañana en un acto delante del palacio de gobierno aseguró: "Nuestra obsesión es ganar cada batalla en la guerra que hoy declaramos a la pobreza". El presidente también denunció: "Es impresionante la cantidad de dinero público que se ha utilizado supuestamente en la lucha contra la pobreza y a favor de pueblos originarios, sin resultados".
Paraguay fue suspendido del Mercosur a partir de junio del 2012 debido a la forma en que fue destituido el entonces presidente constitucional Fernando Lugo, pero en julio se levantó esa medida y se espera que el nuevo gobierno pueda reatar las relaciones económicas con sus vecinos. A la ceremonia participaron cinco presidentes de América Latina y el príncipe de Asturias, Don Felipe de Borbón. Faltaron Bolivia y Ecuador que alegó su ausencia debido a que Venezuela no había sido invitada.
A continuación en el Te Deum en la catedral, el mandatario estuvo acompañado por sus hijos Sofía, Sol, Juan Pablo, por su hermana Sarah Cartes y su ex esposa, María Montaña.
El arzobispo de Asunción, Pastor Cuquejo, en su homilía durante el Te Deum expresó que más que nunca los paraguayos necesita de una atención firme, decidida y urgente tanto de las autoridades nacionales como del servicio evangelizador de los pastores de la iglesia, informaron los medios locales.
“Construyamos una comunidad más justa, fraterna y abierta a Dios. Sirvámonos unos a unos a otros para mantener la unidad e igualdad entre todos los paraguayos” dijo e invitó a acabar con las “peleas intestinales” que no beneficia a nadie y perjudica al país.
El arzobispo indicó que el Estado debe realizar obras que promuevan la dignidad humana, como la atención a los más necesitados, el cuidado de la salud y una educación integral. E indicó la necesidad de obras sociales incluidas aquellas que inciden en la abolición de la corrupción en todas sus manifestaciones.
"Cuando la fe ilumina estas acciones podemos decir que el Estado se convierte en instrumento de la caridad para atender al pueblo necesitado", dijo e invitó a que con fe decidida y compromiso social "asumamos nuestras responsabilidades".Y a construir una “comunidad nacional más justa, fraterna y abierta a Dios, sirviéndonos unos a otros para mantener la unidad y la igual entre todos los paraguayos".
"Que Nuestra Señora de la Asunción -dijo el arzobispo al concluir la homilía- proteja al querido pueblo del Paraguay".