Pocos días antes de la visita al Vaticano del presidente de Bolivia, Evo Morales, la Iglesia acaba de firmar un acuerdo para prevenir el uso de drogas en las unidades educativas.
El arzobispo de Cochabamba, Tito Solari y el viceministerio de Sustancias Controladas, Felipe Cáceres, firmaron ayer el convenio que prevé un programa de tres años para prevenir el consumo de drogas entre los estudiantes.
“Como Iglesia deseamos ofrecer a las personas que están situación de riesgo, un camino de esperanza”, dijoel arzobispo de Cochabamba que añadió: “Para la Iglesia este es un día bello y esperado porque es un anhelo y una necesidad verdadera”.
“Nuestro propósito es frenar la oferta pero también la demanda”, dijo Cáceres en declaraciones reportadas por el diario La Opinión.
“La meta -indica el medio- es llegar en tres años al menos a 48 unidades educativas con talleres de información y reflexión. Los talleres están destinados, fundamentalmente, a los jóvenes, los educadores y las familias».
Una medida que se destina a los estudiantes de secundaria de todo el departamento de Cochabamba y que iniciará con los colegios a cargo de la Iglesia católica.
El arzobispo indicó que los temas: droga, dependencia, alcohol y familia son algunos de los transversales que serán tratados en el programa. “Queremos sembrar -indicó el prelado- el amor de Cristo en favor del ser humano, que busca y llama al hombre que más lo necesita”.
La Iglesia realizará este trabajo a través del proyecto “Musuj Runa”.
El ministro indicó que la iniciativa surgió de una conversación con el presidente Evo Morales que se preguntó qué se estaba haciendo por esos niños que inhalan estupefacientes, y Morales le sugirió tomar contacto con la Iglesia, como la institución que a trabaja al lado de los más pobres a nivel nacional.
