En la presentación hecha hoy en la sala de prensa de la Santa Sede, de la Jornada Mariana que se realiza este sábado y domingo como parte del Año de la Fe, ZENIT le preguntó a Mons. Fisichella el significado de la Consagración que el papa Francisco hará al Corazón Inmaculado de María.
El presidente del Pontifico Consejo para la promoción de la Nueva Evangelización, sobre el término ‘consagración’ precisó: “He usado otra expresión: el papa confiará a María, (affidamento) hará un acto para poner bajo la protección, y pienso que como es en el estilo del papa Francisco, él formulará por sí mismo la oración de entrega y por lo tanto deberemos entender en qué términos será hecha».
“Pero creo –indicó el teólogo– que su pregunta vaya más allá de esto: ¿Qué sentido tiene hoy poner el mundo bajo la protección de María? En primer caso se pone bajo su protección la Iglesia, se confía a María nuevamente la tarea de protección y la tarea de intercesión”.
Y Mons. Fisichella precisa: “De protección porque la Iglesia tiene siempre necesidad, como el mundo tiene necesidad de la protección materna de la Virgen. Pero le pedimos también a ella la intercesión, porque ella es ‘bienaventurada’ porque ha creído”. Y añadió: “Este es el tema de estas dos jornadas. ‘Bienaventurada’ porque has creído’.
“En el Año de la Fe el significado profundo no es solamente el de pedir que los cristianos tengan delante de ellos el ejemplo de María, como ejemplo de fe, pero también la capacidad de dar testimonio concreto de lo que significa vivir como creyentes”.
“Por lo tanto -concluyó el arzobispo– desde esta perspectiva en un momento en el que no podemos esconder de que existe una profunda crisis de fe, presentar y pedir a María que a través de su intercesión de esta ayuda de volver a la Iglesia y a cada creyente de ser un evangelizador, me parece que tenga mucho significado.