El cardenal Óscar Andrés Rodríguez pidió acabar con la “globalización de la indiferencia” y calificó como una “vergüenza” el tráfico de seres humanos, así como el rechazo que sufren los inmigrantes. Lo hizo en la conferencia “Juventud y Migración”, organizada por las misiones permanentes de Honduras y Colombia ante las Naciones Unidas; la misión observadora permanente de la Santa Sede ante la ONU y los salesianos de Don Bosco.

El cardenal recordó la reciente tragedia en la isla italiana de Lampedusa, en la que murieron casi 400 personas al volcarse una barcaza que llevaba refugiados y migrantes que se escapaban desde África buscando una vida mejor para ellos y sus hijos en otras tierras. Y del viaje del papa Francisco, para sensibilizar al mundo delante de estas tragedias y para denunciar “la globalización de la indiferencia”.

El presidente de la Caritas Internacional abogó también por la juventud que diariamente emigra incluso desde Honduras donde el 42 por ciento de la población tiene menos de 15 años. Indico que los jóvenes son impulsados por la falta de oportunidades y el espejismo del llamado “sueño americano”. La idea de una “tierra prometida”, dijo, como le cuentan los programas de televisión los ilusiona, pero cuando llegan muchas veces terminas siendo explotados.

Para no hablar de los viajes de reempatrio forzado, en donde los migrantes son tratados como delincuentes y no como gente que fue a trabajar para ayudar a su familia. Recordó también la existencia de bandas que en los países de tránsito que secuestran a los jóvenes y después piden rescates a sus familias, y como muchas de ellas son pobres acaban matando a los secuestrados.

El purpurado citó también los programas realizados por el movimiento salesiano para atender la problemática de la migración en varias naciones, con un énfasis particular en la juventud y sus familias.