Marcando el testimonio valiente y los interlocutores de San Pablo, el arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati, inauguró el segundo día del Atrio de Santiago, iniciativa de la Universidad Católica y de la arquidiócesis y que se realizó este sábado 26 de octubre, en el ex Congreso Nacional.


En el segundo encuentro denominado “libertad de conciencia en una sociedad plural”, el Arzobispo de Santiago, expresó que “para cada cristiano el Atrio es una invitación a aceptar el reto de poner en tela de juicio las propias certezas, junto a la alegría de saber dar razón de la esperanza que llamea en el corazón creyente”, aseverando que no es una tarea fácil pero que si era desafiante y esperanzador.

Autoridades religiosas y laicas asistieron a este encuentro entre ellos, el Ministro Secretario General de la Presidencia, Cristián Larroulet, el Vice Gran Canciller de la Universidad Católica, P. Cristián Roncagliolo y el Presidente de la Fraternidad Ecuménica de Chile, reverendo David Muñoz, quien en su saludo a los presentes recordó las palabras del Cardenal Raúl Silva Henríquez que dio inicio a la fraternidad y señaló que el atrio es un símbolo del respeto.

Al finalizar la ceremonia, representantes de distintas Iglesias firmaron una declaración de libertad de conciencia y religiosa del atrio de Santiago. Y como signo de unión en la Catedral Metropolitana se realizó una oración ecuménica.

Libertad de conciencia hoy

Contando el devenir de una iniciativa acerca del tema en Uruguay, Carmen Asiaín, doctora en derecho y ciencias sociales, dio inicio al encuentro de diálogo en donde participaron Sebastián Jans, historiador y escritor; Humberto Lagos, doctor en filosofía y el español Rafael Palomino, abogado de la Universidad Complutense de Madrid.

En el coloquio, Sebastián Jans indicó que “toda libertad nace de la conciencia individual, de la comprobación del existir” y agregó que “no hay libertad de conciencia sin expresión de conocimientos”.
Por su parte Humberto Lagos, dijo que la “libertad es una bendición y un don de la gracia de Dios a su pueblo y que se manifiesta, siendo un llamado a amar”.

Rafael Palominos, planteó que la libertad está escrita en el código génetico de ética de la civilización , añadiendo que la conciencia tiene derechos y deberes, explicando que es “un deber que se plantea desde lo alto y soy fiel a mi dignidad como persona o a la ley de Dios”.

El atrio de Santiago finalizará el domingo 27 con el “diálogo con la cultura” desde las 17:00 hrs. en la Plaza de Armas, con literatura, música y arte, para terminar con un coro de dos mil voces y un espectáculo de luces 3D, llamado “luz de luz” en el frontis de la Catedral.

Fuente: Comunicaciones Iglesia de Santiago www.iglesiadesantiago.cl