El arzobispo de Santiago y presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Ezzati, envió una carta al presidente Sebastián Piñera a mediados de septiembre, en la que expresaba sus reparos a la eventual ratificación de parte del Estado chileno de la «Convención Interamericana Contra Todas las Formas de Discriminación e Intolerancia», adoptada en junio por la asamblea de la OEA.
La carta fue publicada integramente primero por el diario The Clinic, y después por diversos medios de información. En la carta el obispo advierte que «la ratificación y aplicación en nuestra realidad de la convención, podría ser motivo de innumerables dificultades para la vigencia de algunos derechos fundamentales consagrados ya en nuestro ordenamiento constitucional y legal».
El informe adjunto a la misiva enviada por el arzobispo establece que la “convención está fuertemente ideologizada por visiones de género”, “no existe necesidad de nuevas normas”, porque ello incluso atentaría contra los derechos humanos.
El vocero de la conferencia Episcopal, Jaime Coiro, señaló que el documento es una carta que el presidente y el secretario general del organismo dirigieron «en forma privada» al Presidente de la República «con un propósito muy claro». Por ello eso, la Conferencia Episcopal «no considera pertinente hacer ningún comentario respecto a esa materia».
En la conclusión de la carta, el arzobispo señala que «la convención está fuertemente ideologizada por visiones de géneros y su ratificación podría significar dejar sin efecto términos de la Constitución y de la reciente Ley 20.609 que justifican distinciones efectuadas en razón de la libertad religiosa, de expresión o de enseñanza».
