MADRID, 9 septiembre 2003 (ZENIT.org-VERITAS).- La discriminación de las personas homosexuales debe ser condenada, pero el reconocimiento del matrimonio homosexual y la adopción de niños es ir mucho más allá de lo que esto significa, afirma el presidente de la Comisión de Libertades y Derechos de los Ciudadanos del Parlamento Europeo.
En declaraciones hechas a la Agencia «Veritas», Jorge Hernández Mollar, europarlamentario del Partido Popular Europeo, se ha referido al punto más polémico del Informe presentado la semana pasada por el diputado francés Fodé Sylla miembro de la Comisión, como un «tema recurrente de la izquierda que no se corresponde con el rigor con que se debe hacer el Informe».
El punto en cuestión se refiere al matrimonio y adopción de niños por parte de parejas homosexuales. Bajo el epígrafe «Discriminación basada en la orientación sexual», Fodé Sylla, de la Izquierda Unitaria Europea «pide una vez más a los Estados miembros que hagan desaparecer todas las formas de discriminación, legislativa o de facto, de que todavía son víctimas los homosexuales, en particular en materia de derecho a contraer matrimonio y de adopción de niños».
Hernández Mollar afirma que el grupo parlamentario que representa también «se opone a la discriminación sexual y de cualquier tipo, pero de ahí a la equiparación del matrimonio homosexual y la adopción de niños es ir mucho más allá de lo que esto significa».
Por otra parte, el presidente de la Comisión de Libertades del Parlamento Europeo aclara que «este Informe no interfiere sobre las competencias de los Estados miembros» y añade que «se trata de un pronunciamiento con valor político y no jurídico, aunque en un Informe que ha sido aprobado por una diferencia de 20 votos, hasta el valor político se ve disminuido».
El Informe contó con 221 votos a favor, 195 en contra y 23 abstenciones.
Jorge Hernández Mollar reconoce que el peso del Informe ha estado más en la presión mediática que en la capacidad de imposición a los Estados miembros. Por otra parte, admite que «la equiparación de todos los derechos de las parejas homosexuales con los de la familia será una discriminación que dejaría a este sector en segundo lugar».
